Las instalaciones del campus de Elche volvieron a cederse ayer al Centro de Transfusión con el fin de colaborar una vez más en una maratón de recogida de sangre. La respuesta fue muy satisfactoria para los organizadores, los cuales cifraron en más de un centenar de personas los que hicieron un parón en su rutina para ser solidarios. Inma Ronda, técnico del Centro de Transfusión, con sede en Sant Joan, explica que gracias a estas donaciones se podrá ayudar a cerca de 300 personas.

Con estas aportaciones se obtienen concentrados de hematíes (con una caducidad de 30 días y que da soporte a personas con anemia), plasma (que tienen una vida útil de dos años y, por ejemplo, permite ayudar a quemados) y plaquetas (con una utilización límite de cinco días y que se suele destinar a pacientes oncológicos o de leucemia). Ronda hizo un llamamiento ayer de nuevo para que en Semana Santa no decaiga el nivel de donaciones.