Los sectores críticos del Partido Popular local, precisamente los que no son afines a la presidenta Mercedes Alonso y a su círculo más cercano, coincidieron en señalar ayer que urge celebrar una asamblea del partido en Elche para «democratizarlo».

«Los militantes se han cansado del "ordeno y mando". El "ordeno y mando" no funciona y tiene consecuencias», señalaba ayer la exdiputada autonómica Elena Bonet tras las recientes manifestaciones en una entrevista a este diario de Pablo Ruz, secretario general del partido, sobre la necesidad de que haya primarias y que sea el militante el que decida libremente.

«Bienvenido a la realidad»

Por su parte, la exdiputada nacional y la persona que se midió en diciembre de 2012 a Mercedes Alonso para hacerse con la dirección del partido, Enriqueta Seller, daba ayer la «bienvenida a la realidad» a Pablo Ruz, al recordar que «eso fue con lo que nos presentamos hace 4 años a la asamblea».

«Antes de pedir, uno tiene que tener clara la posición ideológica, que fue lo que nos unió», indica Seller, quien pide retomar el debate ideológico como paso previo a realizar una asamblea con contenido y que lo que se decida tenga prolongación en el tiempo.

Ambas se mostraron totalmente a favor de la participación ciudadana con órganos elegidos por sus afiliados «en base a un censo».

Elena Bonet subraya que la necesidad de una asamblea es algo que se viene reclamando desde hace mucho tiempo. «Urge especialmente en Elche, pero no vamos a poder evitar los plazos», remarca la exdiputada, quien afirma que en el PP local «sí ha habido un déficit democrático porque no se han dado explicaciones y no se han asumido responsabilidades».

Elena Bonet pone además el foco en que parece que «persisten las viejas rutinas», que se sigue haciendo lo que la provincial o regional diga cuando en Elche se da una situación especial: «Tenemos un problema en Elche y lo tenemos que solucionar. No vale que en Alicante o Valencia digan lo que hay que hacer en general. Lo que nos tiene que importar es la supervivencia del partido, independientemente de lo que digan en Alicante y Valencia y a la vista está que no se han superado esas viejas rutinas».

Asunto judicializado

En este punto, Seller se pregunta dónde están los 80.000 euros que se recaudaron en la polémica asamblea de 2012, asunto judicializado, según recuerdan desde el sector más crítico con Alonso.

«Él -en referencia a Pablo Ruz- es el secretario, y hay un tesorero y una presidenta y ninguno ha dado ninguna explicación», dijo ayer la procuradora, quien quiso subrayar que tampoco «nadie ha reunido a la militancia para dar cuenta, por ejemplo, del cumplimiento del programa electoral».

Elena Bonet lamenta que la dirección del PP ilicitano «no se haya abierto a los militantes, no haya cumplido los estatutos, no se ha explicado qué es lo que pasó en aquella asamblea, no ha habido reuniones...».

La también exedil asegura que muchos militantes del PP se han ido a otro partido, «molestos porque no se daba cuenta de nada. Hay pérdida de ilusión y desmovilización y también hay mucha gente que está dispuesta a presentarse después de estar cansados de pedir explicaciones que no se les da».

Enriqueta Seller insistía ayer en que hay que cambiar actitudes -«antes de hacer una asamblea hay que tener muchas cosas claras para superar esas viejas rutinas»- y que primero hay que diagnosticar, y sus dirigentes, dar ejemplo y demostrarlo.

«Hay que dialogar y hay que recuperar todo lo que se ha perdido. Todo lo demás es un argumentario ad hoc hecho desde Alicante y Valencia», dijo Seller.