El Consejo Rector de Visitelche aprobó ayer un cambio de normativa que restringe el uso de la música en los chiringuitos de playa. Aunque la propuesta inicial era prohibir por completo las actuaciones musicales en directo, tras el debate de los miembros del consejo se consensuó una cláusula que establece que las actuaciones «podrán celebrarse, previa solicitud y obtención de informe favorable de Visitelche, siempre y cuando obtengan autorización definitiva de Costas». Esa permisividad se limita siempre a que las actuaciones no superen los decibelios que marca la ley, pues se consideró que no es necesario prohibir de plano cualquier intervención musical, siempre y cuando se realice sin sonorización y respetando el descanso de los vecinos. Esta matización se hizo a propuesta de la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), representada por José Vicente Castaño en la reunión, a la que se sumaron los representantes políticos presentes, entre ellos Pablo Ruz (PP), quien manifestó en una nota de prensa que «desde el grupo popular y AETE hemos realizado una propuesta por no estar de acuerdo con la prohibición de conciertos en los chiringuitos de las playas, y se ha acordado solicitar la programación cultural con meses de antelación y que sea Costas el que autorice los mismos, todo ello siempre bajo la premisa del descanso de los vecinos».

Desde Visitelche informaron de que «en el pliego de condiciones anterior no quedaban definidos los límites para el uso de la música en estos espacios. Ahora, en la nueva normativa, se han recogido dichos límites en base a la ley 4/2010 de 3 de diciembre y al decreto 143/2015 de 11 de septiembre, para hacer compatible la amenización musical en estos quioscos con el descanso de los vecinos».

Adjudicaciones

Además, se aprobaron los pliegos de condiciones para adjudicar por procedimiento abierto y cuatro años (de 2016 a 2019) los servicios de temporada en las playas, en concreto ocho quioscos, once zonas de hamacas y sombrillas y dos plataformas de juegos hinchables (sigue en vigor hasta 2017 una zona náutica dotada también de quiosco y hamacas).

De este modo, las playas ilicitanas perderán tres chiringuitos, dos de ellos en Arenales del Sol (que se eliminan por su cercanía a lo edificios, que generaba molestias vecinales) y uno en La Marina (porque su ubicación era incompatible con las distancias mínimas obligatorias a otros quioscos, según el Reglamento General de Costas).

Precisamente en El Carabassí, en Arenales, una agrupación de vecinos mantiene dos recursos contencioso-administrativos en marcha contra lo ayuntamientos de Elche y Santa Pola por las molestias generadas en veranos pasados por ruidos nocturnos de los chiringuitos, después de haber ganado otro recurso similar previo.

Por otro lado, Pablo Ruz reprochó en la reunión a Visitelche que la nueva imagen promocional de Elche se encargara a una empresa alicantina y no a una ilicitana.