Elche inició ayer la cuenta atrás para la Semana Santa, con un pregón en forma de regalo para las 30 cofradías y hermandades, sus 34 procesiones y los 41 tronos que a partir de la próxima semana recorrerán las calles.

El sacerdote José Tomás Marco Rico, antiguo párroco de El Salvador, realizó anoche el pregón y envolvió a todos los asistentes en el ambiente de la semana de la Pasión, el sonido de los tambores y el aroma a incienso.

Penitentes de cada una de las cofradías acompañaron al religioso en el escenario del Gran Teatro, donde al comienzo del acto, la Junta Mayor entregó distinciones a los miembros de la Tripleta y al abanderado de la Semana Santa, el grupo Jerusalem. Tras este emotivo arranque, daba comienzo el discurso de José Tomás Marco, entremezclado con imágenes de las cofradías ilicitanas y el sonido de los tambores de la banda de la Flagelación y Gloria.

Sus palabras fueron dedicadas a las escenas que precedieron la muerte, crucifixión y resurrección de Cristo, con una alusión a todas las cofradías. Así, el sacerdote continuó su recorrido por el pasaje bíblico, según el orden cronológico de las procesiones, sin olvidarse de las saetas, mantillas y rosarios, así como los nazarenos. Los costaleros también tuvieron su papel destacado en el pregón. «Los que estamos fuera nunca llegaremos a saber lo que se vive y lo que se siente debajo de un paso. Físicamente sentirás dolor y sufrimiento al cargar, pero jamás podrás explicarnos lo que siente tu corazón», reconoció el párroco.

Así, con este homenaje a cada uno de los protagonistas de la Semana Santa, Marco invitó a los ilicitanos a vivir intensamente las procesiones. La Banda Unió Musical de Benejúzar acompañó el pregón al comienzo, a la mitad y al final.

Un cortejo con todos los representantes de las cofradías partió desde la Casa de la Festa hasta el Gran Teatro para participar en el acto, presentado por el periodista Salvador Campello.