Pablo Ruz no necesita presentaciones en Elche. Primero por su pertenencia, desde bien pequeño, a la familia del Misteri d'Elx; y, posteriormente, por su compromiso, para sorpresa de sus padres, con la política para, asegura, tratar de mejorar su municipio. Desde diciembre de 2012 es secretario general del PP y en la ciudad dan por hecho que antes o después será alcalde. A sus 32 años insiste en que eso no es lo importante y sí democratizar totalmente la agrupación local. A su juicio, está muy necesitada de que los militantes sean los que verdaderamente tengan la palabra y la voz para elegir tanto a sus miembros orgánicos como institucionales.
¿Cómo está el PP en Elche?
El PP es a día de hoy el partido más grande de Elche: más de 9.000 afiliados, nueve concejales en el Ayuntamiento... Eso da buena cuenta de la fuerza y de la implantación que tiene el partido en la ciudad. Somos conscientes que hasta el 2007 estaba profundamente dividido y hay que reconocerle a Mercedes Alonso y a su equipo que supieran dotar de liderazgo al partido, que por lo menos desde 1995 tenía dos facciones. En la actualidad Alonso es la presidenta, ha sido la primera mujer alcaldesa y la persona que ha conseguido que el PP haya podido formar gobierno con mayoría absoluta y eso te da un sustento institucional. Ese es el diagnóstico. La fortaleza del PP es la cantidad de gente que hay dispuesta a trabajar por el partido. Quizá nuestro principal problema es que hay que actualizar los censos y hay que hacer que sea mucho más ágil, más eficaz y sobre todo que sea un partido de los afiliados, para que desde los afiliados podamos volver de nuevo a la calle como el principal partido de la gente.
¿Eso significa que ahora mismo el partido no es de los afiliados?
Lo que quiero decir es que hay que intentar que el afiliado tenga mucha más presencia, más participación y que se elaboren censos que respondan a la realidad.
Precisamente el problema de los censos generó un conflicto en el seno del partido en diciembre de 2012 cuando Mercedes Alonso accedió a la presidencia después de dos décadas sin que el PP celebrara una asamblea...
Una de actuales propuestas de la actual dirección regional, con Isabel Bonig a la cabeza, es la celebración de un congreso regional, rompiendo la costumbre de empezar por el nacional. Si al final ese congreso regional Madrid aceptara que se celebrase, pues aut0máticamente vendrían el resto. Lo que tenemos que hacer es que sean los afiliados los que verdaderamente muevan el partido. ¿Cómo? En la línea que indica Isabel Bonig: democratizando el partido, celebrando primarias, pero primarias de verdad, sin avales y que sean los afiliados los que decidan quienes serán los cargos. Es decir, democracia real, no democracia a través de avales o de subterfugios que a veces han servido para que los candidatos sean los que el partido proponía. Hay que eliminar para siempre el dedo divino que se posaba en las sienes del ungido y que era el candidato. Por eso digo que no hace falta que el afiliado vuelva a tener presencia. Es que hace falta que de una vez el afiliado en el PP decida. Un afiliado, un voto. Muchos afiliados sentimos que, tanto la dirección regional, y sobre todo la provincial, que ha sido pionera en ese sentido, por fin va a contar con la gente.
¿En esa posible apertura real del partido y en esa libertad absoluta a la hora de presentar candidatos, Pablo Ruz se plantea presentarse con alguna aspiración?
Ahora mismo, y lo digo con el corazón en la mano, no es el momento de pensar en el quién, sino de pensar en el cómo y en el qué. Esa apertura a la gente se tiene que hacer real, modificando los estatutos, de una manera irrevocable y blindarla, y una vez que eso esté bien asentado y que se garantice al afiliado, veremos. Tenemos que dejar de ser un partido antipático para volver a ser el partido mayoritario de los españoles, que es lo que somos por cifras. Cuando eso se garantice, entonces pensaremos en las personas. Pero la verdad es que creo que aquí toca hacer una revolución interna en todos los órdenes. La revolución no es de izquierdas, se puede hacer una revolución desde el centro-derecha. Se tiene y se puede hacer una revolución dentro del centro-derecho en Elche.
¿Y eso también en el PP local?
Sí, sí. En todos los órdenes. El tiempo de los políticos tiene que ser el que determine los afiliados, ni más ni menos. A lo mejor los afiliados se equivocan, pero es la soberanía y es la democracia.
¿El tiempo de Mercedes Alonso ha pasado aquí en Elche?
Mercedes Alonso ha sido una extraordinaria alcaldesa. Es una mujer que lleva en política desde el año 91. Es una mujer con una capacidad de trabajo admirable y fue capaz de liderar el partido en un momento muy delicado, de ganar unas elecciones y de ostentar un Gobierno local con profundo liderazgo. Ahora no es el momento de las personas, sino de los proyectos. Toda aquella persona que crea que hay que transformar las cosas, que hay que regenerar el partido de verdad, aportando ideas, todo aquel que piense que el PP tiene que repensarse, va a tener cabida. Lo que seamos los cargos orgánicos no depende de nosotros, dependerá de los afiliados por primera vez en la historia del PP. Yo no puedo decir lo que tiene o no tiene que hacer Mercedes Alonso en un futuro ni a corto o medio plazo.
¿Pero cree que debería dar también ella ese paso al lado?
¿Un paso al lado para qué?
¿Para dejar pasar a esa renovación que ella ya lideró en su momento?
Ella todavía no ha expuesto ni ha manifestado qué quiere hacer. Cada uno en absoluta coherencia debe decidir qué quiere hacer en un futuro. Este nuevo PP es imparable y tendrán cabida todos aquellos que quieran estar, que crean en este nuevo PP y colaboren para cambiar las cosas. El PP no puede intentar volver al Gobierno de la ciudad si antes, además de hacer una profundad reflexión y una profunda autocrítica, todos, yo el primero, si antes no nos hemos replanteado qué queremos ser nosotros mismos. Es innegable. ¿Por qué perdimos cinco concejales? ¿Qué hemos hecho mal?
¿Esa reflexión todavía no se ha hecho?
Ahí voy. Tenemos que hacer una profunda autocrítica como cargos orgánicos. No podemos pretender volver a ser el partido que gane las elecciones en 2019 si esto no lo hacemos en profundidad. Y yo creo, espero y confío que por supuesto Mercedes está en esa línea. Pero insisto, cada uno decide su propio futuro y su presente.
En el anterior equipo de gobierno del PP hubo una división muy importante...
En todos los equipos de trabajo hay disparidad de opiniones y eso es imprescindible para que un equipo funcione. ¿En qué fallamos todos? En la manera de abordar los conflictos que a nivel interno se generan. Los conflictos se deben solucionar dentro, en tu casa, hay que tener voluntad real para solucionarlos y siempre hay que anteponer el bien de los demás al propio. Mercedes Alonso y todo el equipo creo que hicimos una gestión impecable, pero en aquel momento dije que no era prudente exhibir esta división. De cualquier modo, no supimos gestionarlo, y uno de nuestros principales errores, y estoy hablando de mí también, fue la falta de formas adecuadas, la falta de autorreflexión y, como consecuencia de ello, el tacto a la hora de abordar los problemas.
¿Qué pasa cuando conocen que el PP pasa de 14 a 9 ediles?
Además del contexto nacional que afectó, y de lo que ocurrió con una concejal que decidió apearse del proyecto, la idea viene a ser que fallamos y en que no hemos hecho aún una autocrítica. La crisis de Cristina Martínez influyó. La gestión de los concejales que discrepaban públicamente, que eso tampoco es comprensible, porque si no crees en un proyecto pues te marchas a tu casa, pero no torpedees el proyecto desde dentro, además de todo eso digo, algo más hemos hecho mal y esa autorreflexión se tiene que hacer. Sin diagnóstico es imposible aportar soluciones. Y la mejor medida para que eso no vuelva a ocurrir es replantearnos las cosas como partido, no que nos convirtamos en una isla. La solución no es solo la que nosotros creemos, sino que es en la que cree el PP provincial y el PP valenciano: que el partido cambie, que haya libertad para concurrir a las primarias, que se dé cuentas al partido, que se hable en el seno de las cuestiones importantes.
¿En el Partido Popular de Elche hace mucho tiempo que no se habla a nivel interno?
Sí se habla, pero el problema es que nunca han existido órganos reales de debate, donde los afiliados puedan proponer. El PSOE, con todos sus problemas, tiene una ejecutiva en el que todas las cuestiones importantes pasan por ahí. El PSOE no nos puede dar lecciones de nada, pero en eso sí. El día que realmente el PP se renueve, entonces seremos nosotros los que tengamos que dar lecciones de democratización al resto de partidos, porque cuando lo hagamos lo haremos en profundidad. Nos los creemos y yo me creo esto: si no hacemos un Partido Popular fuerte, es imposible que podamos proponer una opción de gobierno diferente al actual desastre del tripartito en la gestión municipal con credibilidad.
Es innegable que mucha gente se le acerca y le dice: Pablo vas a ser el próximo alcalde de Elche ¿Cómo se toma esto?
En la democratización del partido está el futuro. Los que se presenten a un cargo del partido solamente dependerán del voto de los afiliados. Yo puedo tener intenciones o no, pero quien tiene que decidir es el afiliado.
¿Pero eso cuándo se puede producir aquí en Elche?
No hay plazos. Si al final Génova decide acceder a las propuestas del PP regional y se celebra el congreso regional, automáticamente se celebra el provincial y el local. Esto supone irnos casi seguro al año 2017.
Usted siempre ha sido muy contundente con la corrupción...
Aunque la presunción de la inocencia es un derecho, ante cualquier mínimo atisbo de corrupción, el PP tiene que actuar con una ejemplaridad y con una eficacia impecables. Como dijo Isabel Bonig: hasta incluso casi siendo injustos, pero es lo que nos pide la opinión pública. El centro derecha no perdona la corrupción. Otros no lo sé.
¿Valoración de estos nueve meses del nuevo Gobierno local?
Es un legítimo tripartito de perdedores. Lo fue en su momento y lo vuelve a ser ahora. Ninguno ha ganado nada. ¿Es legítimo? Sí. ¿Es ético? Bueno. ¿Es práctico? No. Poner de acuerdo a tres partidos absolutamente antagónicos es prácticamente una misión imposible. Tu acción de gobierno necesita de un liderazgo y el problema es que el actual alcalde no ejerce de líder. Una ciudad como Elche necesita un líder, que quiera serlo y que sea eficiente y eficaz. La ciudad está paralizada. El equipo de gobierno está viviendo todavía de las rentas que supuso la buena gestión del equipo de Mercedes Alonso. No conocemos proyectos a corto plazo de ciudad. Es muy triste que habiendo accedido a una Alcaldía con unas cuentas muy saneadas estemos en una situación de parálisis como la que estamos. Y no lo digo yo, eso está en la calle.
¿Qué fecha de caducidad le pone al tripartito?
No tienen la mayoría absoluta y, por tanto, ellos sabrán. Sus éxitos, serán los éxitos de todos, pero sus fracasos, son los fracasos de la ciudad de Elche. Hasta ahora, el tripartito ha ido de fracaso en fracaso y, por tanto, todos fracasando con ellos.
