Hablar de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno es hacer mención de una de las más antiguas, más tradicionales y con más devoción de Elche, según asegura José Agulló, secretario de esta entidad, en la cual se dan cita unos 140 cofrades, así como cerca de medio millar de miembros en el cortejo.
Para empezar cabe recordar que su imagen procede de la antigua Cofradía de la Sangre (auspiciada por los nobles) y, por tanto, es de las pocas que se salvaron de la quema del año 1936 de la basílica de Santa María.
Los responsables de la cofradía, con el presidente, Gaspar Agulló, al frente, indican que El Nazareno fue encargado al prestigioso escultor de Estrasburgo Nicolás de Bussy, que se trasladó hasta Alicante y Murcia a finales del siglo XVII y que fue artista de cámara del rey Carlos II de España. Aunque está catalogada su autoría, lo cierto es que la cofradía no tiene el certificado, de ahí que la creación sea de autor anónimo atribuida a De Bussy.
En 1945 fue la imagen con la que se identificaban, además de los agricultores, el cuerpo sanitario de la ciudad, y hasta 1951 solo salía en las tardes del Viernes Santo. A partir de ahí, se generalizaron en Elche los traslados, y la mencionada cofradía pasó a protagonizar uno con destino y origen en la Casa del Asilo. Precisamente, este próximo domingo a partir de las 18.30 horas, desde la basílica de Santa María y hasta el centro regentado por las religiosas, se procederá a un nuevo traslado para beneplácito del barrio.
A buen seguro la imagen tendrá tan buena acogida como el triduo del pasado fin de semana y el besapiés, al que asistieron cerca de 200 devotos.
En cuanto a las novedades para el presente ejercicio, la cofradía señala que este año se culminará el proyecto del paso de los niños después de que en la pasada Semana Santa quedaran pendientes algunos detalles por finalizar.
Asimismo, por primera vez saldrán mujeres en la escuadra de romanos, en este caso como arqueras.
En cualquier caso, la novedad más llamativa que presentan para esta Semana Santa, según insisten desde la cofradía, es el angelito que se está confeccionando para sustituir el soporte metálico de la cruz de El Nazareno en el trono.
La imagen carga con su cruz sujeta al hombro por un tornillo. Cuando desfila con la cruz completa, la parte inferior queda suelta y se mueve por el andar del paso. Se supone que a partir de la década de los 50, visto este problema, según relatan desde la cofradía, se adaptó un soporte metálico que une la parte inferior de la cruz con el trono, dando así seguridad a la imagen. Dicho soporte metálico se disimula con esparraguera que, naciendo de las flores, se enrolla en el hierro hasta la cruz.
Durante los últimos años, un grupo de cofrades ha madurado la idea de hacer un angelito para sustituir este soporte metálico. Así las cosas, esta próxima Semana Santa dicho soporte de la cruz será sustituido por la escultura de un ángel, de un metro de altura aproximadamente.
La cofradía se fundó en 1701, tiene su sede canónica en la basílica de Santa María y, al portar el paso de Cristo, los nazarenos visten de túnica morada, capa amarilla con vueltas moradas y capirote amarillo, mientras que la indumentaria de los nazarenos con cruz consiste en una túnica morada, cordón oro, capirote corto amarillo o corona de espinas.
Cabe por último señalar su recorrido habitual en Miércoles Santo: Asilo de Ancianos de San José (21.30 horas), Carrer Asil, Paseo Germanías, Gabriel Miró, Reina Victoria, Puente de Canalejas, Plaça de Baix, Corredora, Carrer Ample, Uberna, plaza del Congreso Eucarístico, plaza de Santa María hasta la basílica.
