La Cofradía del Cristo de la Sangre y la Virgen de la Salud saldrá este año en procesión con nuevos grabados en el paso de misterio, realizados por el orfebre sevillano, Francisco Verdugo.

El trono de madera, portado por cuarenta hombres, recorrerá el Jueves Santo las calles con un frontal nuevo, totalmente tallado, a la espera de completar el resto de laterales y la parte trasera, en los próximos años. «Se trata de un esfuerzo muy grande para la cofradía, ya que contamos con un presupuesto mínimo, por lo que iremos poco a poco mejorando el paso», apuntó Ramón López, presidente de la cofradía.

Así, con esta única novedad para la agrupación, la entidad de Semana Santa también tiene la vista puesta en engrandecer, con el tiempo, el paso de palio, portado por ochenta mujeres, concretamente la candalería y el faldón.

Sin embargo, mientras los fondos llegan a la cofradía, las dos imágenes realizarán su salida penitencial con la ilusión de haber conseguido un repunte en cuanto al número de costaleros, lo que permite poner en valor estos dos pasos con sede canónica en la parroquia de San Antón. Y es que, según el representante del Cristo de la Sangre y la Virgen de la Salud, desde que el pasado año se cambió el recorrido hay más interés por parte de los ilicitanos en portar los dos tronos, ya que el trayecto se hace menos duro. Los dos pasos parten ahora desde la basílica de Santa María para realizar la procesión hasta la iglesia de San Antón, una trayectoria a la inversa, que ha mejorado el transcurso y los tiempos que se han de cumplir en la salida procesional del Jueves Santo.

Así, unos 300 cofrades darán vida a este recorrido, acompañados de la banda propia de cornetas y tambores, con la que cuenta la cofradía, de 55 músicos.

De esta forma, uno de los momentos más emotivos para la cofradía llegará en el encuentro que realizan los dos tronos en la Plaça de Baix ante la atenta mirada de miles de personas.

Larga trayectoria

Aunque la fundación de la cofradía data de 1984, en el año 1514 aparecen los primeros datos, por lo que está considerada la cofradía más antigua de la ciudad, ya que en el hospital de la Caridad se veneraba a la Santísima Sangre de Cristo. Sin embargo, tras desaparecer la imagen durante la Guerra Civil y parte de sus documentos históricos, la entidad se reorganizó hace treinta y dos años. El primer año que salieron a la calle, las imágenes lo hicieron desde el trono que por aquel entonces se utilizaba en las fiestas de San Antón.

Así, la cofradía ha ido sumando mejoras hasta contar con las tallas de Domingo García Chahuán, encargado de confeccionar al Cristo de la Sangre y de Valentín García Quinto, quien realizó la Virgen de la Salud.