La comisión de investigación creada en las Cortes Valencianas sobre la gestión de las instituciones feriales ha aplazado el plan de trabajo específico sobre IFA hasta que la Intervención General de la Generalitat tenga el informe que ha pedido el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para saber dónde ha ido el dinero que el Consell ha ido poniendo en el recinto alicantino en los últimos años. Mientras tanto, los diputados autonómicos entrarán en harina con Feria Valencia. De hecho, los grupos con representación en las Cortes ya han firmado un documento en el que piden al Consell que remita toda la documentación de la feria alicantina tan pronto como la tenga la Intervención, con el objetivo de tomarla como base en la comisión de investigación. A partir de ahí, se abrirá un plazo de 15 días para presentar el plan específico sobre IFA, y valorar quiénes son las personas que deben ir a declarar. De momento, en la hoja de ruta diseñada para Feria Valencia, se ha hecho un listado con un centenar de candidatos a comparecer, entre los que se encuentran los expresidentes de la Generalitat José Luis Olivas, Eduardo Zaplana, Francisco Camps y Alberto Fabra; e incluso el extesorero del PP Luis Bárcenas.
La propuesta de petición del informe de IFA únicamente está a expensas de que el conseller de Hacienda, Vicent Soler, como presidente del brazo financiero de la Generalitat, la lleve al pleno del Consell, algo que, desde su departamento, desde el principio, han dejado claro que quieren que se haga a la mayor brevedad posible. Al de ayer, finalmente, no acabó yendo, aunque ahora todas las miradas están centradas en la próxima reunión que celebre el Ejecutivo de Puig y de Oltra. A partir de ahí, y, superado ese trámite formal, las Cortes darán un tiempo a la Intervención para elaborar ese documento y, transcurrido un plazo prudencial, si no llega, se plantearán hacer un requerimiento formal para tener los primeros resultados y poder empezar a trabajar con IFA.
Sea como sea, con el paso que acaba de dar para pedir ese informe a la Intervención, el IVF quiere conocer al milímetro qué se ha hecho con el dinero que fue llegando de Valencia en los últimos tiempos y, llegado el caso, si ha podido haber algún tipo de sobrecostes o irregularidad, como ya sucediera en Feria Valencia. Es más, esa memoria va en la línea de la que ya se realizó sobre el recinto de la capital del Turia en la legislatura pasada del PP, que, además, es la que se va a utilizar en la comisión de investigación y que elevó los costes de la ampliación del recinto valenciano por encima de los 1.000 millones de euros, y acabó destapando desfases presupuestarios e irregularidades en la contratación de las obras.
La decisión del banco de la Generalitat llega después de que el brazo financiero de la Generalitat se haya visto obligado a reformular las cuentas de 2014, al aflorar, según han defendido esta misma semana desde el departamento de Soler, «pufos» heredados de la gestión del anterior Ejecutivo autonómico del PP, que han hecho que se pase de unos beneficios «ficticios» de 23,4 millones a 35,3 millones de pérdidas. De hecho, el IVF ha tenido que incrementar en 58,7 millones la provisión por insolvencias correspondientes a ese ejercicio, de los que prácticamente dos tercios -39 millones- son por IFA, cuatro millones por insolvencias del Elche CF, y el resto por préstamos participativos y otros fallidos a empresas privadas. Y ello, además, después de que el auditor externo que revisó las cuentas de 2014 exigiera la provisión del 100% de los créditos concedidos a la feria, y después de que el instituto, con todos estos puntos de partida, se haya visto obligado a empezar a trabajar en una ampliación de capital.
La diputada autonómica de Compromís, edil de Relaciones Institucionales y representante del Ayuntamiento de Elche en el Patronato de IFA, Mireia Mollà, aseguró ayer que «ese informe de la Intervención sobre la feria es fundamental para el trabajo que debe hacer la comisión de investigación para conocer todos los extremos de las operaciones que se hicieron y, en particular, las operaciones urbanísticas, que, precisamente, es lo que está hipotecando el futuro de la institución».
En esta línea, Mollà incidió en que «no nos vale con que los gestores digan que todo lo que se hizo está bien, porque eso mismo es lo que sucedió en Feria Valencia y el informe de la Intervención acabó destapando muchas cosas».
