La nueva feria de calzado de Madrid, Momad Shoes, arrancó ayer a un ritmo desigual para el centenar de empresas de la provincia que se ha desplazado hasta la capital, para presentar sus colecciones para la temporada otoño-invierno de 2015-2016. El certamen que, tras la reivindicación del sector, vuelve a ser exclusivo para el calzado y los bolsos, empezó a primera hora con buenas sensaciones para todos los expositores, pero conforme avanzaba la mañana las impresiones fueron cambiando.
Las marcas que presentaron sus colecciones en el pabellón 6 de Ifema, destinado a un producto casual, registraron una alta afluencia de visitantes, y se mostraban muy optimistas. El dueño de la marca Gioseppo, José Navarro, aseguraba, mientras atendía a sus clientes, que «estamos muy satisfechos con el desarrollo de la feria, no paramos de trabajar». Navarro explicó que «el sector está muy dividido, y necesita un certamen como éste, específico para el calzado, ya que el comprador de moda no compra calzado».
En el mismo sentido valoraba el dueño de Paredes, Francisco Paredes, el arranque de la cita ferial. Este empresario decía que «vemos más movimiento y alegría, como también se ve en sector, ya que apenas sabemos de tiendas que cierren, y se están abriendo nuevos establecimientos». Francisco Paredes admitió que «había un miedo horrible al comportamiento de los visitantes a la feria, pero estamos satisfechos con el desarrollo del primer día».
Una visión positiva que chocaba con la que se trasmitía desde empresas ubicadas en el pabellón 8, donde se concentraban las firmas de gama media y alta, y había menos actividad. Aquí, el director comercial de Martinelli, Sixto Martínez, no dudó al reconocer que, «para nosotros, la feria funciona mejor cuando se celebra a la vez que la moda, ya que nos permite captar nuevos clientes, además de atender a los habituales».
En lo que sí que coincidían todos es en la necesidad de que la Feria de Madrid potencie más el certamen, incrementando su promoción entre los visitantes nacionales e internacionales, para insistir en el mensaje de que el sector vuelve a tener un escaparate único, como lo fue en su época Modacalzado.
Un guante que ayer mismo recogía el director de la feria, Jaime de la Figuera, que insistía en que «estamos dando un primer paso, o un paso más», de cara a la creación de una nueva feria específica para el sector del calzado.
Jaime de la Figuera destacó, no obstante, que la respuesta de las empresas ha sido muy positiva, con la asistencia de 230 empresas que representan 470 marcas, hasta el domingo. El director del certamen aseguró que «hemos superado con creces las expectativas, y empezamos este proyecto con mucha ilusión y esperanza, para que funcione».
Aún así, admitían desde la organización de la cita ferial, «ahora falta que el cliente responda al esfuerzo que han hecho las empresas para poner a su disposición, en este escaparate, la mayor oferta de calzado español».
Desde Ifema insistieron, asimismo, en que el sector va a seguir teniendo un espacio propio, y bien definido, en próximas convocatorias, pese a que pueda coincidir en fechas con la feria del sector textil. «Tenemos una vocación de certamen independiente», aseveró ayer el director de Momad Shoes, Jaime de la Figuera.
Optimismo
Las patronales también lanzaban ayer mensajes de optimismo, para tratar de contentar al sector, aunque apuntaban que es pronto para saber cómo responderá el comprador en un momento en el que el consumo nacional empieza a despertarse.
El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), José Monzonís, valoraba que «esta edición es mucho mejor que la de Momad Metrópolis de febrero de 2015». Desde FICE destacaron el esfuerzo que se ha realizado para volver a contar con un certamen nacional exclusivo para el sector, y confían en que los comercios vuelvan a confiar en él.
Por su parte, desde la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), su presidenta, Marian Cano, decía que «la situación del mercado interno ha mejorado, y lo vemos en la apuesta que han hecho las empresas por volver a exponer en Madrid». Marian Cano aseveró que «las empresas han respondido muy bien a los pasos que ha dado Ifema para recuperar el escaparate, ahora falta por ver la reacción de los visitantes».
De esta forma arrancó ayer un nuevo intento del sector por contar con una cita ferial acorde a los tiempos, que en su primera edición ofrece un total de 9.000 metros cuadrados, el doble de lo que ocuparon las empresas de calzado en febrero de 2015 en Momad Metrópolis.
La provincia de Alicante está representada por 98 empresas, entre las que hay clásicas a este tipo de eventos comerciales, y otras nuevas, que se han decidido a probar suerte. Del centenar de empresas alicantinas, la mayoría, 65, proceden de Elche. El resto son de localidades como Elda, Villena, Petrer, Monforte, Crevillent, Catral, Alcoy, Monóvar o Aspe.
