La labor de Antonio y sus dos hermanos, Ramón y Francisco, ha sido distinguida por la Asociación de Jóvenes Agricultores de Elche (ASAJA) como la más destacada de 2015 con el premio Agricultor del Año. Los Mas Candela, conocidos a lo largo y ancho del Camp d'Elx como los «hermanos Servilleta», son la tercera generación de agricultores de la familia. Pero el éxito no les hace olvidar los problemas que amenazan el sector rural ilicitano: la guerra de precios con las grandes distribuidoras y la alarmante ausencia de lluvias.
Además de la constancia y el sacrificio que implica por sí misma cualquier actividad relacionada con la agricultura, ASAJA subraya dos valores para otorgar el galardón de Agricultor del Año a los «hermanos Servilleta»: la reinvención mediante la profesionalización en maquinaria y la trayectoria familiar. Aunque, por mucho que le pese a Antonio, quien habla en voz de los tres, los nuevos tiempos dificultan prolongar el relevo a las generaciones que llegan por abajo.
¿Qué significa el reconocimiento de Agricultor del Año para los «Servilleta»?
Va a ser un recuerdo muy bonito que vamos a tener durante todo el año. Es un premio al trabajo duro y bien hecho porque somos profesionales en agricultura y maquinaria. Estamos muy agradecidos a ASAJA.
Una de las virtudes que destacan de su actividad es la reinvención. Demuestran que la agricultura también puede evolucionar...
Sí. Estamos al día en lo mas avanzado en agricultura y también en maquinaria, como por ejemplo el láser. No sólo producimos, sino que también hacemos plantaciones y proyectos de embalses con colaboraciones de otras empresas.
Otra de las razones en el fallo del jurado de ASAJA es la trayectoria familiar. ¿De dónde procede el legado?
Mi padre era agricultor y su padre, es decir, mi abuelo, también. Yo empecé en el oficio en 1975 y se me sumaron mis hermanos años después. En los noventa empezamos a comprar tractores y como la gente nos buscaba porque les gustaba cómo trabajábamos, decidimos seguir ofreciendo este servicio.
¿Y hay cantera para garantizar el relevo generacional?
Nosotros vamos a dejar las tierras y la maquinaria y, si les gusta la agricultura y los precios acompañan, lo aprovecharán. Pero parece que no: mis sobrinos -hijos de Ramón y Francisco- aún son pequeños, mi hijo tiene dos carreras y se dedica al Turismo y mi hija es maestra.
Mientras tanto, ¿cuánto tiempo piensa que seguirán ligados a la profesión?
Aún nos quedan 15 ó 20 años más como mínimo.
Yendo más allá de sus terrenos, ¿en qué momento se encuentra el sector de la agricultura en el Camp d'Elx?
Nosotros vamos a las subastas, a la lonja o a Mercalicante y por ahora está funcionando, pero los precios este año han sido muy bajos. Por ejemplo, el pasado 5 de enero vendimos 12.000 kilos de brócoli a cinco céntimos cada uno. Al día siguiente segamos la parcela con el rotovator. Lo que no se puede es perder dinero o que encuentres el producto en el supermercado con un precio tres veces superior.
El clima y la sequía se han convertido en otros grandes enémigos para las explotaciones agrarias. ¿Qué consecuencias puede ocasionar la ausencia de lluvias en lo que resta de invierno?
Si no llueve antes de abril va a haber menos trabajo y la producción puede ser una ruina. Nos estamos planteando plantar sandias y melones, pero si no cae agua no tendrá sentido. Las previsiones no son claras.
