El Instituto de Neurociencias vuelve a estar de enhorabuena. Este centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad Miguel Hernández (UMH) retorna por enésima vez a la primera plana de la excelencia investigadora mundial gracias, en este caso, al científico Richard Morris. La Fundación Europea Grete Lundbeck, de Dinamarca, le acaba de conceder el galardón «Brain Prize», considerado el premio Nobel en Neurociencias, y dotado con un millón de euros.

Este catedrático de la mencionada especialidad en la Universidad de Edimburgo es, a su vez, codirector de la Cátedra de Neurobiología Remedios Caro Almela, del Instituto de Neurociencias en Alicante. El otro director de la cátedra es Juan Lerma, director de este complejo científico asentado en el campus de Sant Joan de la UMH.

Aunque Richard Morris hace tiempo que no desarrolla una larga estancia científica en el Instituto de Neurociencias (sí estuvo en febrero de 2016), en este centro de la provincia han acogido con gran alegría, y hasta cierto punto lo hacen en un pequeño porcentaje casi propio, este solemne reconocimiento, puesto que la vinculación entre Edimburgo y Alicante es más sólida desde que Morris fuera nombrado codirector de la mencionada cátedra del Instituto de Neurociencias en el año 2013.

Morris comparte este reconocimiento y la dotación económica con los científicos Tim Bliss y Graham Collingridge.

Los tres son galardonados, en definitiva, por su importante trabajo sobre los mecanismos de la formación de la memoria, según recalcaron ayer fuentes de la UMH y del CSIC. Sus descubrimientos han revolucionado la forma en la que entendemos la formación, retención y pérdida de la memoria humana.

La investigación de los profesores Morris, Bliss y Collingridge se ha centrado en el mecanismo cerebral conocido como Potenciación a Largo Plazo (LTP, según sus siglas en inglés), que subyace a los procesos de aprendizaje y memoria.

«Los tres neurocientíficos mostraron, trabajando tanto independiente como colectivamente, cómo las conexiones -las sinapsis- entre las células cerebrales en el hipocampo (una estructura central para la formación de memoria) pueden fortalecerse a través de su estimulación repetida», según apuntan tanto desde la UMH como desde el CSIC.

Su trabajo ha revelado que la Potenciación a Largo Plazo constituye la base de la habilidad para aprender y recordar.

Asimismo, el esfuerzo investigador durante varias décadas permite confirmar la idea de que la fortaleza de las conexiones entre neuronas en el cerebro puede cambiar en respuesta a la experiencia vital.

El propio Richard Morris, a través del CSIC, explica que gran parte del trabajo realizado «estuvo inspirado por la curiosidad sobre cómo el cerebro almacena la memoria». Además, en esta línea, avanza que es «inevitable que el conocimiento de los mecanismos básicos lleve al desarrollo de estrategias terapéuticas, dirigidas a aliviar las patologías de la memoria, cada vez más importantes en una sociedad que envejece», según sostiene.

El príncipe Frederick de Dinamarca será el encargado de hacer entrega del prestigioso galardón a Richard Morris, Tim Bliss y Graham Collingridge el próximo 1 de julio en Copenhague y una parte de la comunidad científica del Instituto de Neurociencias se sentirá, de forma simbólica, también reconocida.