«No se puede estar al sol», «qué bochorno» o simplemente «ufff» fueron ayer quejas frecuentes en Elche, una jornada en la que el calor sorprendió a la mayoría y en el que, aunque la mañana empezó fría, luego se tornó inaguantable para aquellos provistos de abrigo y bufanda. Por eso, el gesto más común era ver cómo muchos ciudadanos se desprendían de su ropa de abrigo y la llevaban en la mano o, los más valientes, incluso rescataban el pantalón por encima de la rodilla.

Y es que la subida del mercurio se concretó en 25 grados de máxima en el centro de la ciudad -un registro que no se detectaba desde los pasados días 20, 27 y 29 de noviembre de 2015-, pero que, según la Agencia Estatal de Meteorología, en las estaciones del municipio quedó constancia de incluso 26,7 grados.

Así las cosas, ayer fue en Elche el día más caluroso no solo de lo que llevamos de año, sino también de todo el invierno, según indicaba José Agulló, colaborador de la Agencia Estatal de Meteorología.

«En marzo es bastante corriente que se alcance esta temperatura», avisaba Agulló. De hecho, recuerda que el 15 de marzo de 2015 el calor fue tal que los registros hablan de 31 grados.

Sudando algunos con las chaquetas puestas, otros con las bufandas colgando de los bolsos, lo cierto es que uno de los temas más comentados en la calle, en las cafeterías y en los lugares de trabajo era cómo de loco está el tiempo.

El pasado 27 de febrero llegaban las primeras nieves a la provincia, y ayer, en varios puntos de la provincia, el calor tomaba todo el protagonismo y permitía contemplar estampas prácticamente veraniegas.

Pero en el término municipal de Elche esos 25 grados se superaron fuera de la ciudad. En el Camp d'Elx, las temperaturas máximas eran más intensas que en el casco urbano. El geógrafo Vicente Bordonado afirmaba que concretamente en la partida de Algorós, ayer se contabilizaron 26,8 grados.

«Las temperaturas se han disparado en el campo por el viento de poniente, que cruza toda la meseta y, al bajar de cota en el litoral, éste se va recalentando», explicaba el geógrafo.

Junto a esta situación, Bordonado señalaba otro factor determinante para esta subida de la sensación térmica: la existencia de una masa de aire cálido (tropical-marítimo) en altura.

En cualquier caso, para Vicente Bordonado lo de ayer fue un episodio aislado, que no anticipa una semana calurosa. Es más, para hoy a mediodía está previsto que haya un cambio en la dirección del viento y que, por tanto, las máximas se sitúen en torno a los 20 grados.

Por lo que pueda pasar, ayer se podía ver en algunas tiendas anuncios sobre chaquetas de invierno muy rebajadas, todo ello en una campaña de ventas que no ha sido precisamente muy favorable para dar salida a la ropa de abrigo.