«Estamos decepcionados, como venimos estando desde mayo». De este modo calificaba ayer el nuevo presidente de los vendedores del Mercado Provisional, Manuel Valverde, la reunión ayer entre el equipo de gobierno y la concesionaria. «Están jugando con fuego, con nuestro pan. No hacen más que alargar y alargar una situación. Pronunciarse a favor o en contra es sencillo», manifestaba el representante en alusión al Ejecutivo local.
Valverde insistía en que los vendedores llevan acumulada mucha paciencia y que quieren que las obras del Mercado no se demoren ni un minuto más. Los vendedores, a partir de ahora, pretenden mantener en breve una reunión con Aparcisa para hacer una reflexión sobre la situación.
Mientras, por parte de la empresa concesionaria, se mostraba cierta resignación, pero, a su vez, una cierta esperanza de que pueda haber una respuesta positiva a sus intereses. El gerente de Aparcisa, Álvaro Gordillo, indicó que la empresa seguirá con la búsqueda de «la mejor solución posible» y que a su vez suponga un «menor impacto en la zona, porque la intención es que el proyecto del nuevo Mercado salga adelante».
«¿Quién puede rechazar una inversión de 12 millones en un casco degradado y en un edificio antiguo como es el actual Mercado», declaraba Gordillo, quien también percibía una «actitud positiva» en el actual Ejecutivo, para recordar que «había una oposición al proyecto por parte del Gobierno, pero también es verdad que hay un contrato firmado».
