El Consejo Regulador de la Granada Mollar de Elche está en vísperas de comenzar a andar y ayer celebró un encuentro informativo para exponer a los agricultores y a los comercializadores interesados los pasos para adherirse. Tal y como se avanzó, los productores pagarán para la cosecha de 2016 una tasa de 36 euros por hectárea, mientras que los distribuidores pagarán por etiqueta, con un precio de 2,5 céntimos para cada caja de menos de cinco kilos y de 5 céntimos para cada caja desde ese peso hasta diez kilos. Esos son los dos tipos de envases que se autorizarán, puesto que quienes se integren en la Denominación de Origen Protegida tendrán que asumir una serie de cuestiones que cumplir.

El Centro de Congresos albergó ayer una reunión informativa con unos 150 asistentes y con la participación tanto de técnicos de la Conselleria de Agricultura como de miembros de la Asociación de Productores y Comercializadores de Granadas, y del Ayuntamiento y organizaciones agrarias. Los campos de cultivo y las naves de almacenaje que se ubiquen dentro de las tres comarcas amparadas por la DO (Vega Baja, Baix Vinalopó y l'Alacantí) podrán inscribirse para utilizar las marcas «Granada Mollar de Elche» o «Granada de Elche», denominaciones que están protegidas y que no podrán utilizar en sus envases o publicidades quienes no se integren en el Consejo Regulador. Para ello, se comenzaron a distribuir ayer dos tipos de formularios con los que inscribirse. En uno, el de los agricultores, se tienen que identificar detalles catastrales de la parcela y del número de árboles, que tienen que ser necesariamente de la variedad mollar ilicitana. En el caso de los comercializadores, el formulario se ha de acompañar, además, de un plano a escala de las instalaciones, copia del registro sanitario o sus logotipos. Los inscritos se comprometen a permitir las inspecciones necesarias de los vendedores y deben comunicar los cambios de importancia que hagan, así como cumplir con los criterios de calidad que exige la marca, por ejemplo, un calibre mínimo por pieza de 125 gramos o condiciones de conservación de entre 4º y 8º centígrados.

Los formularios se comenzarán a recoger en las nuevas instalaciones cedidas por la Conselleria de Agricultura en la carretera de Dolores (antigua OCAPA), y con ellos se elaborarán dos censos para que por un lado los agricultores y por otro los productores elijan a cuatro representantes, entre quienes se designará después a un presidente. Para ello, la Generalitat tiene que aprobar y publicar antes el reglamento de la Denominación de Origen y convocar las elecciones. Mientras tanto, ejerce una junta directiva provisional. Su presidente, Francisco Oliva (quien ha estado al frente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Granada, que inició hace ocho años los intentos para conseguir la DOP), felicitó ayer al sector por un «sueño cumplido» e insistió en que el Consejo Regulador tendrá recursos para promocionar el producto (y con ello conseguir ventas y defender los puestos de trabajo) y para evitar que otros se aprovechen de su trabajo utilizando la marca sin pertenecer a ella. El secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez, acompañado del alcalde, Carlos González, mencionó ayer que, tras conseguir la protección administrativa, «ahora tenemos que despegar, que todos nos creamos que la granada de Elche es un producto de primera calidad y que el mercado nos va a dar el valor añadido que merece».

Mientras tanto, en el Camp d'Elx los granados se preparan de forma irregular para la próxima cosecha (que se será en octubre) y algunas zonas ya han florecido. De hecho, aún es pronto para hacer estimaciones sobre la próxima campaña.