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Cansados de esperar

Usuarios del antiguo Hogar del Pensionista, molestos por la merma de servicios en los últimos años

Cansados de esperar

Usuarios del Centro Especializado de Atención a Mayores (CEAM) de Elche, antiguamente conocido como el Hogar del Pensionista, aseguran estar bastante cansados de una situación de total provisionalidad después de algo más de dos años. Obras aparentemente concluidas, pero cerradas en una parte a los ciudadanos, pérdida de algunos servicios de cara al colectivo de mayores, colapso en algunas prestaciones y falta total de explicaciones de lo que viene aconteciendo, son algunas de las quejas más comunes que se escuchaban ayer entre los pensionistas a la puerta del centro.

Aunque agradecen la intención de que se ponga a disposición de los jubilados un edificio por fin adecuado y renovado, sus usuarios no comprenden por qué la Administración autonómica, sea con el anterior Gobierno del PP o con el actual de PSOE-Compromís, esté tardando tanto en hacerlo una realidad, en dotarlo de los servicios con los que al menos contaba antes de las obras o en volver a una situación de cierta normalidad.

«Por no tener, no tenemos ni director en estos momentos. Vienen dos personas de fuera, creo que una de Alicante y otra de Petrer, y se dan una vuelta por aquí. Pero de presentarse a los socios, nada de nada», coincide en señalar, junto con otros compañeros, Constantino, quien considera además que el centro ha perdido mucha vida en los últimos tiempos. «Estamos a medias, estamos esperando. Seguro que la casa del alcalde o del responsable de esto no está a medias», añade a su lado Modesto, con buen humor.

El caso es que, según afirmaban varios pensionistas, existen salas y dependencias a las que no se puede acceder. En teoría, llevan meses acabadas las obras, las cuales se sucedieron en al menos dos fases y que han alterado durante demasiado tiempo una vida tranquila de un centro que abre de 8 a 20 horas.

Antes de entrar al bar del CEAM, un usuario advierte de que existe una sala de informática muy bien montada, pero que no se puede usar desde hace prácticamente un año, bien por falta de monitor, bien por problemas en las comunicaciones.

Paquita lamenta que, como hay tantos usuarios, le den cita a un mes vista para el podólogo. «Tengo que venir estar tarde a las 2, y esperarme porque a las 4 dan los turnos para el podólogo», explicaba sin terminar de comprender el sistema y asegurando a su vez que hace unos meses perdieron el servicio de peluquería y que hasta hace poco había mucha suciedad en los jardines aledaños.

A su lado, Manuela de 77 años, apunta: «La profesora de manualidades la quitaron, Y eso que ni cobraba». El malestar en el CEAM no es de ahora, ha ido in crescendo, hasta el punto de que los políticos no han podido estos meses mantenerse ajenos a lo que se comentaba en la calle.

El pasado lunes, en el pleno, representantes del equipo de gobierno municipal anunciaron que van a pedir a la Generalitat un segundo CEAM para Elche, en concreto en Altabix. Además, ambos grupos y el PP se enzarzaron en lo que habían hecho o dejado de hacer unos y otros.

El PP recordó por ejemplo que nunca se ha cerrado el CEAM y que algunos servicios o talleres se trasladaron, durante las obras, a la UNED, al Parque Deportivo o a la sala El Bailongo y que son ya nueve meses los que el nuevo Ejecutivo lleva al frente del Consell sin haber hecho nada.

Por su parte, Compromís afeó a los populares al afirmar que este grupo, cuando visitó el complejo en mayo, anunció que se iba a poner en marcha, cuando en realidad, según siempre la formación de Mireia Mollà, no se había comunicado a Intervención de la Generalitat la finalización de las obras y, por tanto, no se podía otorgar la certificación para la apertura íntegra del centro para mayores.

Mientras, el PSOE tiró de archivo y recordó que un 24 de febrero de 2006 su grupo ya pidió entonces la ampliación del CEAM, y que incluso en marzo de 2011, en vista de que no se actuaba, el Ayuntamiento reclamó al Consell que delegara la gestión al Ayuntamiento para tomar cartas en el asunto.

En 2011, casualmente con la llegada del PP al Gobierno local, la Secretaría Autonómica de Bienestar Social anunciaba que se iban a destinar cerca de un millón de euros para la reforma integral del CEAM. Al final, las obras empezaron en 2013 y costaron cerca de 550.000 euros, según fuentes municipales.

«Hemos protestado mucho. Parece que aquí haya una mano negra. Muchos han dejado de venir por las colas para algunos servicios y porque otros se han dejado de prestar», se comenta en un corrillo de usuarios que se ha improvisado a las puertas del centro, en cuyo interior la Generalitat no deja tomar fotografías sin permiso previo, mientras que desde el exterior se puede comprobar, a través de los cristales, cómo, por ejemplo, se desarrolla una clase de actividad física con total normalidad. Y es que el centro sigue vivo, tiene actividad, pero podría tener mucho más, según consideran sus principales demandantes.

La falta de explicaciones y que alguien dé la cara es lo que sobre todo indigna a una parte, al menos, de los usuarios de este centro que, pese a todo, están orgullosos del mismo.

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