La iniciativa de reservar parte de los recursos municipales a ejecutar propuestas vecinales de mejoras en la ciudad se retomó ayer en Elche con la presentación de los presupuestos participativos por parte de la corporación municipal. Fue el siguiente paso al anuncio realizado meses atrás de recuperar un instrumento ya en marcha durante el anterior mandato que juntó a PSOE y Compromís al frente del Ayuntamiento, entre 2008 y 2011. No obstante, las actuaciones solicitadas y aprobadas en el programa actual se incluirán en el próximo ejercicio, por lo que verían la luz en 2017, con una asignación económica aún por fijar de manera oficial, pero con la promesa de, como mínimo, alcanzar el precedente cercano al millón de euros por calendario ante las 150 personas que acudieron en la mañana de ayer al Centro de Congresos.

La hoja de ruta marcada por la concejalía de Participación Ciudadana establece ahora la creación de grupos motores compuestos por vecinos que se encarguen de la organización en cada una de las ocho zonas en que se ha separado el mapa de la localidad: cuatro en las pedanías del Camp d'Elx y otras cuatro en el casco urbano. Para ello, muchos de los presentes a la reunión tuvieron a bien rellenar el formulario puesto a su disposición para poder tomar parte en estos círculos de decisión. El resto de ilicitanos tiene la posibilidad de formalizar su inscripción en la Oficina Municipal de Atención Ciudadana (OMAC). La previsión es empezar a oír y registrar peticiones durante los meses de abril y mayo y que el personal técnico inicie las estimaciones de viabilidad a partir de junio. Después, las intervenciones seleccionadas serán sometidas a asamblea antes de su realización. «Con estos presupuestos participativos abrimos las relaciones entre el Ayuntamiento y una ciudadanía activa que diagnostique los problemas de la ciudad y proponga soluciones», definió Felip Sánchez, edil encargado del área de Participación Ciudadana, la naturaleza del proyecto. Por su parte, el alcalde de Elche, Carlos González, definió el plan como «una conexión de las preferencias» de la gente «con los presupuestos», «en un ejercicio de transparencia, corresponsabilidad e incorporación de talento», dijo. Asimismo, la lideresa de Compromís per Elx, Mireia Mollá, manifestó que esta apertura a la ciudadanía «no excluye de sus obligaciones a las regidorías» y destacó «la diversidad y las particularidades» de los sectores que conforma el municipio.

Pendientes

En el período de gobierno encabezado por Alejandro Soler (PSOE) y Àngels Candela (Compromís), la partida destinada a satisfacer de forma directa las demandas del pueblo se cifró en 4.125.000 euros repartidos en 145 actuaciones completadas de entre 1.557 recibidas. Aún así, otras 70 propuestas cribadas y listas para ser cometidas se quedaron en el cajón y, aunque su carácter vinculante finalizó al tiempo que lo hizo el ejercicio correspondiente, el Ayuntamiento ha supeditado un montante de 413.000 euros a la generación de ingresos propios de la venta de suelo público -como ocurre en otras cuestiones de los presupuestos municipales- para efectuar este mismo año las obras pendientes, que van desde parques infantiles y caninos a rehabilitación de aceras.