La consellera de Agricultura y Medio Ambiente, Elena Cebrián, valoró ayer que no resulta preocupante que, varias semanas después de haber sido taladas, haya decenas y decenas de palmeras con picudo amontonadas junto al Hort del Gat y el Hort de Don Claudio, en pleno centro del Palmeral histórico de Elche. Sin embargo, sí que adelantó que se establecerá contacto con la empresa Tragsa, encargada de su retirada, para que el protocolo se agilice y se transporten lo antes posible a un lugar en el que se destruyan para que el insecto no se expanda por otros huertos cercanos.

Las palmeras arrancadas corresponden a lo que el Ayuntamiento llamó en enero «el mayor foco de picudo» dentro del Palmeral. Se trataba de dos viveros de responsabilidad municipal, plantados por la Estación Phoenix, que se habían dejado abandonados y que se habían llenado de picudo, lo que suponía un gran riesgos de contagio y expansión a otras zonas. Sin embargo, una vez cortadas, las palmeras y los restos del escarabajo se han quedado allí porque la empresa Tragsa aún no ha podido ir a por ellas. Al menos así lo expuso el concejal e Medio Ambiente de Elche, Antonio García (Compromís), quien también quitó ayer hierro a la situación y dijo que las más afectadas sí que fueron ya retiradas y que todas las demás desaparecerán en las próximas semanas. La consellera especificó que el asunto se trató ayer en una reunión con el Ayuntamiento y que se iba a contactar con Tragsa para activar y organizar la recogida de esos restos para que su retirada sea más rápida en este caso y en otros de esta trascendencia. El edil pidió algo más de tiempo y dijo que se había optado por arrancar todas las palmeras de golpe aunque Tragsa no pudiera transportarlas al mismo ritmo por una decisión técnica y no política, que no resulta arriesgada porque el picudo está menos activo que en épocas de calor.

La concejal del PP Erica Sánchez criticó ayer que es «una muestra más de la dejadez del equipo de gobierno» y reclamó «que exijan responsabilidades a Tragsa para que retire cuanto antes estos restos de palmeras infectadas por picudo que suponen un grave peligro».

Investigación

Por otro lado, la consellera y el secretario autonómico, Francisco Rodríguez, anunciaron ayer un convenio con la Universidad Politécnica de Valencia para iniciar una nueva línea de investigación encaminada a contener la expansión del picudo rojo. La liderará la doctora Pilar Mateo, con experiencia sobre enfermedades de transmisión por insectos y que ha trabajando con malaria. El convenio ascenderá a 200.000 euros. La consellera también concretó ayer que los fondos autonómicos contra el picudo rojo para 2016 son de 2,3 millones de euros, 500.000 euros más que en 2015, y solicitó implicación al Gobierno central y a la Unión Europea.