Las Bayas es la cuarta pedanía de Elche en población. Con cerca de 2.700 habitantes, esta partida acumula una serie de reivindicaciones debido en su mayor parte al gran incremento de residentes que ha experimentado en apenas una década (en 2004 había censadas 1.801 personas).

La presidenta de la asociación de vecinos de Las Bayas y Asprillas, Eulalia García, lamenta, por ejemplo, que en la actualidad la partida solo cuente con un pediatra que atiende únicamente una hora a la semana. Los niños que no pueden ser vistos en ese margen de tiempo, tienen que ser trasladados por sus padres al centro de salud de El Raval.

«Nos dicen que, si los niños de El Raval estuvieran censados en Las Bayas, se podría dotar de pediatra, pero eso no tiene ningún sentido», declara la presidenta, quien asegura que en la población se han recogido firmas para tratar de revertir esta situación.

Existe un segundo problema muy importante que también tiene que ver con los niños: el colegio de Las Bayas cuenta actualmente con siete barracones. Hace doce años se instaló el primero, y hace dos, el último (por ahora).

«Tenemos un colegio que se diseñó para 160 alumnos y en este curso hay matriculados 334», relata Francisco Pérez, presidente de la asociación de madres y padres de alumnos del centro.

Durante el anterior mandato del PP en el Ayuntamiento, se les presentó un proyecto para construir seis nuevas aulas, pero el mismo se ha quedado corto. Con el actual equipo de gobierno, Pérez asegura que la nueva responsable de Educación, Patricia Macià, y los técnicos municipales se han puesto a trabajar de inmediato y ya les han dado a conocer una nueva planificación para alargar el ala principal del centro a dos alturas. De este modo, el centro tendría cubiertas sus necesidades para medio y largo plazo. Eso sí, la inversión pasa de los 600.000 euros con el PP a 1,6 millones con el actual Consell. Además, el colegio de Las Bayas, según indica el representante de los padres, está considerado como el segundo en prioridad en la provincia. Falta por ver ahora cuándo la obra puede hacerse realidad.

El padre de Francisco Pérez, del mismo nombre, es el alcalde pedáneo de Las Bayas y señala que, efectivamente, en esta pedanía hay reivindicaciones de todo tipo. Una de ellas tiene que ver con la necesidad de contar con techado en el polideportivo, de tal manera que puedan realizarse eventos a cubierto e incluso son necesarias mejoras en estas instalaciones deportivas.

La presidenta de los vecinos también advierte de la necesidad de tomar medidas en un cruce peligroso a la entrada de la partida procedente de Elche. Eulalia García asegura que se ha convertido en un verdadero punto negro de tráfico y que los accidentes se vienen sucediendo desde hace años. «Han venido los técnicos a verlo, pero todavía no se ha hecho nada. Tal vez una posible solución podría ser que no se aparcaran los coches a la derecha. Lo cierto es que se ha convertido en un cruce muy peligroso», apunta la representante vecinal.

Finalmente, una de las reivindicaciones más llamativas es la petición vecinal para que se cambie el nombre de una calle. Según afirma Encarna Alvarado, en el último pleno de la etapa de Mercedes Alonso se aprobó que el vial La casa gran d'Asprella pasara a llamarse Sempere y Alvarado, puesto que parte de esta zona era propiedad del marido de Encarna, Manuel Sempere, ya fallecido.

Familiares y amigos recogieron firmas y las entregaron en el Ayuntamiento, pero no se ha vuelto a saber nada más. Encarna espera que la excusa no sea que no hay dinero para pagar el nuevo distintivo para la calle.