El debate abierto en Alicante sobre la apertura de los centros comerciales todos los festivos del año se mira de reojo desde el resto de localidades de la provincia y, en particular desde Elche, donde se permanece a la espera de lo que pueda ocurrir, para pasar a la acción. Grandes superficies y pequeñas y medianas empresas no son ajenas al tema, que les interesa.
En Elche, las grandes superficies se muestran partidarias de abrir los festivos. Tanto El Corte Inglés, que abandera la iniciativa en Alicante, como el Centro Comercial l'Aljub son de la condición de aumentar el calendario de festivos abiertos. De hecho, El Corte Inglés de Elche fue el impulsor, hace unos años, de la petición de declaración de la ciudad de las palmeras como zona de gran afluencia turística. Un proyecto que quedó en el aire por falta de consenso, y que a día de hoy sería inviable por el endurecimiento de los requisitos.
Por su parte, el pequeño y mediano comercio se muestra dividido. Mientras hay sectores a favor de abrir los domingos, y ya se ha anunciado que se va a empezar a ello en el centro de la ciudad, a modo de prueba, el primer domingo de cada mes, otros lo consideran un paso que les perjudica.
La Asociación de Empresas de Servicios de Elche y Comarca, (Aesec) consideró que la discusión que se está produciendo en Alicante es estéril, ya que aseguraron que la apertura de festivos y domingos va en contra de los intereses de los pequeños y medianos comerciantes. El presidente de Aesec, José Rizo, añadió, por su parte, que «el pequeño comercio debe hacer lo que quiera, pero al final lo que va a decir si es bueno, o no, son las propias cifras».
Desde el Ayuntamiento de Elche se muestran, por su parte, contrarios a que las grandes superficies abran más jornadas festivas. El concejal de Comercio, Héctor Díez, dijo que «nosotros no somos partidarios de permitir libertad de horarios, ya que consideramos que es una medida que iría en contra del pequeño comercio».
Una visión que contrasta con la que ayer defendió el presidente de la Confederación Española Pequeña y Media Empresa (Cepyme) en Alicante, Cristóbal Navarro, que quiso llamar al consenso y a la negociación a todos los actores de la provincia ante la controversia originada por la posible apertura de los domingos en Alicate. Navarro propuso que la apertura se extienda a todas las localidades, para no crear desigualdades.
Sentarse a negociar e intentar conseguir consenso en éste y otros temas es, para el presidente de Cepyme, la primera premisa para provocar cambios en las circunstancias que afectan a la economía y al empleo.
«La decidida apuesta por la creación de empleo nos obliga a todos a prestar una especial atención a las medidas que efectivamente lo consiguen, y, desde luego, no parece que el cierre de los domingos pueda favorecer la creación de empleo sino más bien al contrario», dijo Cristóbal Navarro, a la vez que añadió que «el anuncio de medidas de creación de empleo debe ser la pieza fundamental de cualquier estrategia política o económica».
No es menos fundamental la conciliación de la vida laboral, y, según Navarro, habría que felicitarse por el acuerdo que parece haberse conseguido gracias a la generosidad de las empresas de limitar el número máximo de festivos a trabajar, en la línea de los países europeos más avanzados, donde la conciliación es uno de los factores que más inciden en la productividad de la propia empresa y su prestigio social.
No obstante, para Cristóbal Navarro es importante minimizar la intervención de las diferentes Administraciones Públicas en materia de competencia comercial, para evitar favoritismos y fomentar la libre competencia. Concretamente, se mostró partidario de que la Administración Autonómica permanezca en un segundo plano y que tenga una mínima injerencia en las políticas municipales, salvo casos especiales.
Un postura que ayer tardó poco en despertar el rechazo de la Federación Alicantina de Comercio de la Pyme (Facpyme) -integrada en Cepyme-, que desautorizó a Cristóbal Navarro. Este colectivo mostró su sorpresa por el apoyo del presidente de Cepyme a la idea de abrir todos los festivos, y aseguró que «no ha contado con la aprobación de los miembros de su junta directiva, ni tampoco con el consenso y la autorización de nuestra federación, miembro de la confederación, que ocupa una vicepresidencia y que es el sector afectado». Facpyme consideró que «el presidente de Cepyme Alicante a título personal, como ciudadano y empresario, podrá opinar lo que considere oportuno, pero nunca debe utilizar su cargo para realizar afirmaciones, opiniones o consideraciones que no cuentan con la aprobación de los órganos de gobierno de la confederación».
