Una marea color esperanza arropó ayer a las víctimas de cáncer en Elche en la primera edición de la carrera organizada por la asociación nacional contra la enfermedad (AECC) en la localidad ilicitana. El éxito de la iniciativa, que alcanzó límite de inscripciones, se consumó en una Plaça de Baix a rebosar desde tiempo antes de la salida, que tuvo lugar a las 10 horas tal y como estaba previsto. La multitud de camisetas verdes lucidas por los asistentes se repartieron en las dos pruebas que albergó la solidaria y deportiva mañana.

Un millar de ellos tomaron parte en la prueba de diez kilómetros con un espíritu más competitivo y otros tantos participaron en la marcha de cuatro kilómetros sin la mirada puesta en el cronómetro y con la única pretensión de colaborar. La recaudación obtenida irá destinada a la investigación contra el cáncer.

«La respuesta de la gente ha sido muy positiva y todo el mundo nos ha apoyado, confíamos en que sirva para que la gente conozca más nuestra labor», aseguró la directora de la carrera y vocal de AECC en Elche, Blanca Vidal. «Ha sido una mañana muy bonita porque es un esfuerzo totalmente voluntario», agregó.

Además de la general, la prueba constó de nueve categorías. Los tres primeros clasificados en la general masculina fueron Alejandro Maciá, Salvador Espinosa y Abel Agulló; y Ángela Martínez, Helena Lázaro y Marisa Puche, entre las mujeres. En la modalidad de marcha, dos atletas alcanzaron de la mano la meta, Javier Acosta y Daniel Serna, y después lo hizo Sara González.

Tras el acto de entrega de galardones a los más rápidos de la cita, premiados con una réplica de la Dama de Elche, el corredor más mayor de la prueba, Juan Cano, tuvo el privilegio de elegir el color que volverá a inundar las calles ilicitanas el próximo año: el fucsia. Y es que, la edición de 2017 de «AECC en marcha» está asegurada, tal y como confirma Blanca Vidal: «Para ser la primera experiencia en la organización de una carrera ha salido todo fantástico y queremos repetir si tenemos los mismos apoyos que este año», manifestó.

Por su parte, el alcalde de Elche, Carlos González, uno de los participantes inscritos en el recorrido, valoró esta primera carrera contra el cáncer de «éxito», tanto por la buena organización del evento como por la afluencia de participación de la ciudad. «Ha sido una fiesta del deporte combinada con un fuerte componente de solidaridad. Este tipo de iniciativas son positivas porque sirven para promocionar el deporte y al mismo tiempo favorecen la sensibilización de la sociedad sobre una enfermedad terrible», dijo.

Labor

La función de AECC a nivel nacional, parte importante en la financiación de las investigaciones relacionadas con el cáncer en nuestro país, también se prolonga a la ciudad de Elche. Numerosos voluntarios imparten talleres gratuitos en el centro Polivalente de Carrús de diversas temáticas como yoga o manualidades. Además, acompañan a los enfermos en los hospitales haciendo lo menos amarga posible su estancia en los centros sanitarios.