La negociación del nuevo convenio colectivo del calzado, que afecta a 20.000 trabajadores, se ha roto en la primera reunión. Patronales y sindicatos mantuvieron ayer el primer encuentro en Madrid, que sólo sirvió para poner en evidencia un escenario de desencuentro, y dar por rotas las rondas de contactos desde el minuto uno.

El resultado, para la Federación de Industrias y Trabajadores Agrarios (FITAG), de UGT, y CCOO, fue calificado como «desalentador», ya que aseguraron que «la patronal se ha presentado para romper la negociación», por lo que anunciaron que van a comenzar, de inmediato, a «organizar asambleas informativas para los trabajadores, y valorar los pasos a seguir de aquí en adelante».

El motivo del desencuentro vino de la mano de las propuestas que presentaron los representantes sindicales, que fueron rechazadas por la patronal, que quiere ceñirse, única y exclusivamente, al Tercer Acuerdo Interconfederal, firmado por CEOE, CEPYME, UGT y CCOO, sin entrar a valorar nuevos detalles. Este acuerdo refleja la posibilidad de incrementar el salario un 1%.

Por este motivo, la representante de FITAG, Paula Alves, dijo que «la primera reunión de la mesa negociadora del convenio, ha sentado como un jarro de agua fría a la representación de los trabajadores de la industria del calzado». Alves aseguró que «la patronal ha acudido a la reunión con la única intención de romper la negociación el primer día de la misma. Así, ha rechazado todas las propuestas de la plataforma».

Los representantes sindicales proponen un incremento del 2% del plus de carencia de incentivos y de los incentivos a la producción; la no absorción y compensación de los incrementos salariales pactados en el convenio; la contratación de fijos discontinuos en activo; excedencias no retribuida de un mes para atender hijos menores de 12 años durante los periodos no lectivos; y derecho de 22 horas (ahora tienen 18) para acudir al médico, y al acompañamiento de menores y mayores.

También piden que se cubra el 100% del salario en caso de accidentes o enfermedad profesional, quitando el periodo máximo; así como la posibilidad de crear un delegado sindical a partir de 100 trabajadores (ahora es a partir de 250).

No obstante, Paula Alves lamentó que «no hemos tenido la oportunidad de exponer nuestras propuestas porque se han cerrado en banda».

Por este motivo, desde los sindicaron sintieron que la patronal les faltó al respeto, despreciando sus iniciativas, y reivindicaciones, «calificándolas de obsoletas, trasnochadas y desproporcionadas, haciendo una lectura sesgada e intencionada del Tercer Acuerdo Interconfederal».

Además, Paula Alves dijo que «hay que recordar que esta misma patronal defendió, en la negociación del anterior convenio, que la CEOE no les representaba, y que no iban a seguir las líneas del acuerdo interconfederal».

No obstante, desde la Federación de Industrias de Calzado Español (FICE), aseguraron que durante la reunión expusieron que la negociación debería responder a los criterios y recomendaciones del Tercer Acuerdo Interconfederal, firmado por CEOE, CEPYME, UGT y CCOO, por lo que expresaron su sorpresa, según dijeron, «al comprobar que gran parte de la plataforma sindical no responde a dicho acuerdo».

Por este motivo, insistieron desde FICE, «manifestamos que determinados puntos no podían ser objeto de negociación, por lo que la representación sindical respondió que entonces no hay nada que negociar, no queriendo hablar de otros puntos tan importantes como salarios, jornada y contratación».

La patronal también expuso ayer públicamente que «ante la solicitud de determinar nueva fecha de reunión para tratar esos puntos, la parte sindical respondió que en principio no tenían nada que contestar, quedando, por tanto, las partes emplazadas para retomar el contacto en el momento que se considere oportuno».