El sábado 23 de agosto de 2014 se descubrió un túnel excavado desde una casa deshabitada hasta una sucursal bancaria del Banco Popular en la calle Jorge Juan. Los ladrones no consiguieron llevarse ningún botín, pero sí que llegaron hasta la zona de las cajas de seguridad. Tuvieron que salir corriendo al saltar las alarmas en la empresa de seguridad, que alertó a la Policía. El «modus operandi» de este intento de robo guarda evidentes similitudes con el del Banco de Sabadell de 2011, y es que la casa quedó repleta hasta el techo de montañas de tierra y piedras sacadas con cubos del subsuelo. Los ladrones frustrados abrieron un túnel de dos manzanas desde la calle Calderón de la Barca hasta Jorge Juan, primero excavando un foso de unos ocho metros de profundidad y después avanzando unos 52 metros hasta llegar al banco, en un espacio de dimensiones variables, aproximadamente de 1,5 metros de alto y 0,7 de ancho. En esa tarea se emplearon durante al menos cuatro meses, haciéndose pasar por obreros. La Policía Nacional prosigue actualmente con la investigación para identificar a los culpables.
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