Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las minorías deciden

El PSOE y Compromís seguirán gobernando en minoría a corto plazo, aunque todas las miradas apuntan hacia C's

El pleno de investidura de la actual Corporación. antonio amorós

El guion se ha cumplido. Sólo era cuestión de tiempo. Han bastado ocho meses para que el tripartito saltara por los aires. Y ha saltado precisamente sólo cuatro días después de que los presupuestos municipales, que, al fin y al cabo, deben ser la hoja de ruta de cualquier ayuntamiento y una de las pocas cuestiones que, gracias a la Ley de Grandes Ciudades, debe pasar por el pleno, se hayan aprobado con una mayoría holgada. Una vez que las cuentas reciben el visto bueno, es fácil, muy fácil, vaciar al máximo el pleno de contenido. Basta con gestionar a golpe de junta de gobierno. El PP de Mercedes Alonso ya dio buena cuenta de ello en el anterior mandato, coincidiendo precisamente con el portazo de Cristina Martínez. Llegado el caso, y si el peligro de la moción de censura se difumina, hasta la ley ofrece un resquicio para sacar las cuentas adelante por junta. Basta con venir de un presupuesto prorrogado. Así se hizo, sin ir más lejos, en la vecina localidad de Dolores.

Por eso, por más que Compromís ahora se haga de rogar por el desplante sufrido el viernes al enterarse del cese fulminante de Cristina Martínez sin previo aviso ni consulta alguna, pocos son los que dudan a estas alturas que socialistas y nacionalistas seguirán de la mano y al frente del gobierno, al menos a corto plazo. Sólo es fachada. De un lado, esta misma alianza es la que mantiene al Consell; de otro, Compromís -en unas negociaciones en las que está participando el mismísimo Pasqual Mollà en primera fila- se está dejando querer por los de Pedro Sánchez en su marcha hacia La Moncloa. Y eso por no hablar del coste electoral que podría tener para la formación de izquierdas acabar devolviendo la vara de mando al PP por tensar la cuerda más de la cuenta.

No obstante, Cristina Martínez no sólo ha dejado claro que los socialistas pueden ir preparándose, apelando al «ninguneo» hacia su partido. Son el nuevo enemigo a batir. Tanto es así que tampoco le ha hecho ascos a una posible alianza con el PP que, en un momento dado, podría traducirse en una moción de censura. Moción ésta para que la que no hay límites de ningún tipo, más allá del condicionante de los números, que son los que dan la mayoría absoluta. Otra cosa es que los populares traguen. Ya saben lo que es tener a Cristina Martínez en su gobierno y como puede acabar la cosa, y, por eso, muchos no acaban de verlo claro.

Sin embargo, juntos tampoco suman. PSOE y Compromís, tras el cese de los ediles de Ilicitanos, se han quedado en 12 concejales; la suma de PP e Ilicitanos sólo daría 11. Las llaves de gobierno, así las cosas, la tiene C's, que podría dar la mayoría absoluta a un bloque o al otro.

La formación naranja ya fue cortejada por populares y socialistas en la campaña electoral que precedió al 24-M, más que nada por poner la venda antes de la herida. Nadie escatimó en mimos para los de Albert Rivera. Ellos, mientras tanto, se dejaban querer, aunque sin perder de vista que la última palabra siempre dependerá de lo que diga la cúpula nacional. Por eso, ahora más que nunca se mira a Madrid. A día de hoy, nadie da un duro por la alianza entre PP y C's. Si, al final, los socialistas llegan a La Moncloa auspiciados por Ciudadanos, González podría encontrar en Caballero y los suyos el soporte que necesita en estos momentos.

Sin embargo, las cosas cambiarían si el acuerdo en Madrid es con el PP. La moción de cesura podría estar servida. Otra cosa es si hay nuevas elecciones. Sólo queda por ver si, puestos a elegir, Cristina Martínez prefiere sacrificar sus filias contra Caballero, a costa de derribar al PSOE en Elche. Para el recuerdo queda el famoso apelativo que Cristina Martínez le dedicó al jefe de C's en Elche, David Caballero, aquel de «Pepón» que acabaría siendo «trendic topic» en Twitter, o la polémica que se abrió por intento frustrado de que la exedil del PP acabara entrando en C's.

Habrá que ver eso y si acaba pescando en río revuelto el Partido de Elche de Jesús Pareja, que, con un solo edil, poca maniobra tiene para poder decantar la balanza en un sentido o en otro. Ya en junio se quedaron a las puertas, pero Compromís y PSOE cedieron a las presiones de Ilicitanos. Ahora, puede que, entre minoría y minoría, Pareja consiga entrar para apuntalar un gobierno de minorías que, hoy por hoy, sólo puede aspirar a conseguir una mayoría más amplia, a expensas de lo que pase en Madrid.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats