Los Moros y Cristianos cerraron ayer los actos del Mig Any con un pasacalles que aglutinó a alrededor de 700 festeros por las calles del centro de la ciudad. Las trece comparsas iniciaron así el ecuador para las fiestas de agosto entre un ambiente lleno de compañerismo y convivencia.

Sin apenas descansar de la fiesta del sábado, los integrantes de la asociación madrugaron ayer con la diana libre desde los distintos puntos de la ciudad hasta la plaza del Raval para reunirse en un almuerzo festero. Allí, los festeros, desde niños a mayores compartieron buena parte de la mañana, en la que también destacó la entrega de trofeos de los distintos campeonatos. Bajo el sol del mediodía, las comparsas se reorganizaron y marcharon en filàs hasta la plaza del Congreso Eucarístico con el ritmo de las bandas de música. Ataviados con indumentaria informal, los festeros llenaron de colorido el casco antiguo ilicitano al portar camisetas personalizadas y sus gorros tradicionales. Tras el intenso recorrido, el cuartelillo festero instalado frente al colegio Candalix acogió el homenaje a distintos cargos festeros con los estandartes de las distintas comparsas y la bandera de la asociación.Desde la agrupación de Moros y Cristianos valoraron positivamente el incremento de participación en el Mig Any y la respuesta del público en la calle. Para el próximo año, la entidad festera no descarta repetir el concierto de música.A partir de ahora, las comparsas centrarán sus esfuerzos en preparar los desfiles, con Benimerines y Piratas como capitanas.