El jurado popular que desde el lunes juzgaba a dos jóvenes como presuntos autores de un delito de asesinato emitió ayer su veredicto cerca de las nueve de la noche después de más de seis horas de deliberación y declaró culpable solo a uno de los dos, en concreto a D.G.F., quien a lo largo del juicio ha mantenido que no recuerda lo que ocurrió aquella noche porque se encontraba bajo el efecto de un cóctel de medicamentos, alcohol y drogas sintéticas. El otro acusado describió que fue su compañero quien asestó las puñaladas al fallecido y admitió que él le había dado patadas cuando estaba tendido en el suelo, y ha sido declarado no culpable después de pedir perdón por los golpes y por «no haber sabido reaccionar». La víctima tenía 45 años cuando murió, cerca de las cinco de la madrugada de la noche de San Juan, entre el 23 y el 24 de junio de 2013 en Torrevieja. Su cuerpo quedó tendido en el Paseo Vista Alegre con ocho heridas de arma blanca mientras los dos acusados se marchaban a la carrera del lugar y eran identificados por un vigilante de los puestos de «hippies» que pudo describirles a la Guardia Civil. El cuchillo era de la víctima, que lo llevaba en una mochila y que habría podido esgrimirlo contra ellos en el transcurso de una discusión en la cual se lo arrebataron.
El jurado ha considerado probado que el condenado huyó corriendo, tiró el cuchillo al mar y se escondió en una atracción de feria acuática cerrada con una lona para enjuagar sus ropas y borrar pruebas. El otro se detuvo cuando le dieron el alto y se tiró al suelo, diciendo que no había sido él y manteniendo a lo largo del proceso la versión de que el autor era su amigo. El abogado del joven condenado manifestó ayer su intención de recurrir y ha expresado en el juicio que la acusación contra su cliente apenas se ha basado en un testimonio interesado (por exculpatorio) del otro acusado.
Grilletes
Tras conocer el veredicto, el joven absuelto se marchó llorando de la sala de la Sección VII de la Audiencia Provincial de Elche y al condenado se le volvieron a poner los grilletes para regresar a prisión, donde ha estado desde el crimen en situación provisional. La fiscal solicitó que sea condenado a 15 años, la abogada que representa a la viuda pidió una pena de 20 años y ambas coincidieron en reclamar que indemnice a la mujer del fallecido en 115.000 euros. La condena será fijada por el magistrado presidente del tribunal en la sentencia.
A lo largo del juicio han declarado más de una decena de guardias civiles, entre ellos quienes intervinieron en las detenciones y en dos episodios previos con los acusados y el fallecido, en los que sancionaron al condenado por alteración del orden público. Sus testimonios y las imágenes de las cámaras de seguridad han sido valorados por el jurado para concluir que no se encontraba en un estado que impidiera su capacidad de entender sus actos o que justifique la pérdida de memoria.
