El Ayuntamiento de Elche va a encargar un estudio, con un coste inicial de 10.000 euros, para conocer la realidad actual del municipio en materia de accesibilidad de cara a personas con algún tipo de discapacidad física.
El Ejecutivo quiere saber en qué situación se encuentra la localidad en esta materia para, así, poder adoptar las medidas que sean imprescindibles a fin de revertir cualquier situación notablemente anómala.
La concejal de Bienestar Social, Teresa Maciá, señala que dos de las principales quejas que en este sentido vienen recibiendo se centran en la falta o en el mal estado de las rampas, así como en la escasa existencia de juegos adaptados para menores con algún tipo de limitación física.
Con este objetivo, el Consistorio tiene previsto desembolsar 10.000 euros para encargar un informe exhaustivo sobre cómo se encuentra Elche en este apartado y qué mejoras se deben o se pueden implementar.
El Ayuntamiento cuenta en vigor en la actualidad con el denominado Plan de Acción para las Personas con Discapacidad, que se concentraba entre los años 2012 y 2016. El plan se dividió en seis grandes áreas, que incluían las actuaciones en materia de información y sensibilización; accesibilidad universal: participación social; educación y empleo: ocio, cultura y deporte; y, finalmente, atención social y apoyo a la autonomía personal.
Guías de itinerarios accesibles del municipio, incrementar el número de semáforos acústicos en el casco urbano, garantizar que todos los nuevos semáforos que se instalen sean sonoros, colaborar con los restantes entes públicos, así como con entidades sociales y empresas para promover la accesibilidad, tanto en edificaciones de gran antigüedad como de reciente construcción son objetivos que continúan muy presentes.
Otros, como crear el distintivo «Accesible», que se concede a todos aquellos establecimientos públicos y privados del municipio que cumplan con la normativa en materia de plena accesibilidad o desarrollar acciones de formación en materia de accesibilidad universal dirigidas a los distintos trabajadores municipales, especialmente de las áreas de Urbanismo y Vía Pública, son algunas de las 87 actuaciones que se incluían en este documento. No todas se han podido completar, pero el deseo continúa presente.
En cualquier caso, este plan está a punto de llegar a su fin y es necesario iniciar los procesos necesarios para conocer qué se ha acometido y saber qué hacer a partir de ahora, al menos en lo que queda de década.
Además, en breve está previsto que el Consejo Municipal de Personas con Discapacidad pase a denominarse Consejo de Discapacidad Funcional, en el que seguirán estando presentes las distintas asociaciones interesadas, así como los representantes políticos, a diferencia de la comisión técnica del Plan Social en el que sólo estaban representantes de prácticamente todas las concejalías del Ayuntamiento.
Con la mente puesta sobre todo en 2017, año en que la legislación obliga a que los edificios públicos y privados sean completamente accesibles, el Ayuntamiento es consciente de que tiene mucho trabajo por delante.
De momento, además de encargar próximamente ese informe y de convocar al nuevo consejo específico, el Consistorio quiere abrir en cuestión de días la denominada Oficina de la Diversidad Funcional, que estará en el centro social de El Pla. Aquí se pretende centralizar un gran número de servicios para particulares y también colectivos.
