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Una obra laureada, pero sin financiación

Un certamen de Milán selecciona el proyecto del mirador de Santa Pola, de un estudio ilicitano

Una obra laureada, pero sin financiación

El proyecto del «Carril Bici Santa Pola-Gran Alacant», que incluye el mirador del Faro, realizado por el estudio de arquitectura ilicitano «Ras Arquitectos», ha sido seleccionado, de entre 500 obras de arquitectura, para participar en el Arch Marathon 2016 de Milán. La idea, de los arquitectos Prócoro del Real, de Elche, y Antoni Baile, de Santa Pola, ha conseguido un importante reconocimiento internacional, al ser el único proyecto español seleccionado para el certamen, junto con otros 41 proyectos, de 22 países. El proyecto se presentará en el certamen de Milán en mayo.

De esta forma, se pone en valor un proyecto que, pese a su gran aceptación social, no ha terminado de ejecutarse, ya que la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Santa Pola sólo han desarrollado una parte inicial del proyecto, quedando pendiente más actuaciones, por falta de presupuesto.

La actuación realizada en Santa Pola fue una alternativa a crear un carril bici de hormigón, que uniese el casco urbano de la villa marinera con Gran Alacant, y consistió en la adecuación de 52 kilómetros de itinerarios señalizados distribuidos en seis rutas entre las que figuran dos homologadas por la Generalitat Valenciana: la Ruta Ciclista BTT Atalayola y la Ruta Senderista PR-CV 61.

Además, se colocaron 50 postes direccionales que señalizan lugares, distancias, dificultades y tipo de vehículo, y 26 paneles informativos hablando de flora, fauna, y lugares de interés como parajes naturales, monumentos históricos militares y rurales, elementos catalogados de patrimonio y microreservas de especies vegetales.

El principal atractivo de este proyecto son los miradores, que incluyen adecuación y señalización informativa y explicativa del entorno, como lugar de esparcimiento, delimitando los espacios protegidos frente a la gran afluencia de personas tanto visitantes, como turistas, senderistas y ciclistas.

No obstante, el trabajo realizado, que supuso una inversión de unos 200.000 euros, sólo es el principio de lo que se quería hacer. Y es que ha quedado pendiente la creación de nuevos miradores para devolver a los ciudadanos el acceso a la cornisa de Gran Alacant, una zona verde cercada por las urbanizaciones. También se ha quedado paralizada de momento la restauración de la Torre de Escaletes.

Sin embargo, y como ya ha sucedido en otros proyectos, como el Valle Trenzado del Vinalopó, los certámenes internacionales empiezan a reconocer una actuación que no se ha llegado a desarrollar en su totalidad, aunque sus autores conservan la esperanza.

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