Elche cuenta con uno de los archivos históricos más importantes de la provincia. Además de la documentación administrativa que produce el Ayuntamiento ilicitano, y que se guarda desde la Edad Media, los fondos del archivo municipal se nutren de colecciones que ha ido atesorando a lo largo de su historia.

Un gran fondo, compuesto por más de 80.000 registros, que el año pasado, 2015, fue consultado más de la cuenta debido, también, a la recuperación económica. Tras años de descenso en el número de consultas de los años de la crisis, en 2014 se registraron 1.500 consultas y durante el 2015 las instalaciones del centro de San José atendió más de 4.000.

Una cifra que indica que la actividad económica se ha intensificado, ya que la mayor parte de las consultas se dirigen a documentos urbanísticos. Lo normal, antes de la crisis, era un volumen de 3.000 consultas al año.

Asimismo, la archivera municipal, Carmina Verdú, explicó que «el número de consultas también depende de las investigaciones que se estén realizando». Por lo que se evidencia, que la actividad investigadora también creció durante el último año, cuando, por cierto, las universidades recibieron un aluvión de tesis doctorales, al extinguirse antiguos planes de estudio de doctorado.

Carmina Verdú valora que «en los dos servicios que ofrecemos (dirigidos a ciudadanos y a la administración local) ha habido un importante aumento, y también va parejo a que, últimamente, la gente se acerca mucho al archivo municipal a consultar los fondos que ya tenemos digitalizados».

Los fondos digitalizados que más se consultan son los libros del Registro Civil, que ayudan a confeccionar árboles genealógicos. En 2015 se contabilizaron más de 4.000 consultas de fondos digitalizados.

Desde hace unas semanas el Archivo Histórico de Elche cuenta con dos emplazamientos, el de San José, donde sigue albergando los fondos históricos, y el de Carrús. Hasta el nuevo edificio, que se levantó hace ocho años para albergar todo el complejo, y que nunca se ha llegado a poner en marcha por falta de presupuesto, se han llevado documentos que genera la administración local y que no caben en San José, por falta de espacio.

No obstante, y pese a tener dos localizaciones, el servicio de consulta general se sigue prestando en el centro de San José, y cuando alguien requiere algún documento que se guarda en Carrús, se desplaza un ordenanza a por él.

En el archivo municipal se prestan diversos servicios. Existe la atención al usuario, y el servicio de referencia. En la atención al usuario se asesora sobre la información disponible y el horario de consulta, mientras que en el servicio de referencia se facilita la documentación e, incluso, se elaboran dossiers de documentación que se puede analizar para llevar a cabo la investigación que propone el usuario, dossiers que pueden llevar días de trabajo.

Carmina Verdú destacó que «el archivo es cada vez más accesible. La difusión por internet ha abierto más el archivo, y nos permite aumentar la conexión con la gente, ya que antes estaba reducido, prácticamente, al investigador y a las personas que realizaban visitas esporádicas, mientras que ahora hay personas que mantiene una relación constante».

Actualmente, se está trabajando en la difusión ya que, dijo Carmina Verdú, «entendemos que es el patrimonio documental, más difícil de conocer, porque no se puede visitar sino estás trabajando dentro». En este sentido, se acaba de lanzar un perfil en Facebook, para darlo a conocer a través de las redes sociales.

El perfil principal del usuario que hace uso de los fondos que atesora el Archivo Histórico de Elche es el de investigadores, así como estudiantes de Arquitectura o Historia, que hacen uso de los documentos para elaborar trabajos de fin de grado. También llama la atención los usuarios interesados por conocer aspectos concretos de su propia familia, o del desarrollo de la ciudad. Por último, están los técnicos de la administración local.

El archivo de Elche cuenta con 60.000 registros bibliográficos desde 1924 hasta la actualidad, y otros 20.000 de carácter histórico desde 1924 hasta el siglo XIII.