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Un abogado admite haberse apropiado de 332.000 euros de clientes

La Audiencia Provincial le condena a un año y 4 meses, pero eludirá la cárcel si los devuelve

El acusado, ayer en el juicio en el que mostró su conformidad y aceptó la condena. antonio amorós

Un abogado de Alicante juzgado ayer en Elche reconoció haberse apropiado de más de 330.000 euros que unos clientes le entregaron en 2004 para comprar una casa en Rojales y aceptó un año y cuatro meses de prisión, una pena que evitará cumplir siempre y cuando devuelva el dinero a los denunciantes. El letrado, con iniciales P.J.S.B. y despacho en Alicante (según el censo del Consejo General de la Abogacía Española), reconoció el relato de hechos de acuerdo con la calificación fiscal y llegó a un acuerdo con la acusación, aceptando ser condenado también a una multa de seis meses a razón de tres euros diarios por un delito de apropiación indebida. Inicialmente, la Fiscalía solicitaba una pena de cuatro años de prisión que se redujo en virtud de la conformidad alcanzada ayer ante la Sección Séptima de la Audiencia Provincial con sede en Elche.

La sentencia se elevó a definitiva al manifestar las partes que no tenían intención de recurrir, e incluye también que el letrado tendrá que indemnizar a los clientes devolviéndoles la cantidad total de dinero que le entregaron, es decir 332.575 euros, en un periodo máximo de diez años y en abonos mensuales mínimos de mil euros. Todo ello, sin perjuicio de que en fase de ejecución de la sentencia la cantidad total pudiera verse reducida por señales entregadas.

Ni el fiscal ni el letrado de la acusación se opusieron a la suspensión de la pena solicitada por la defensa, representada por el abogado Francisco Miguel Galiana Botella, siempre y cuando se cumplan los pagos previstos y se abone la responsabilidad civil. La suspensión se acordó por un plazo de tres años durante los cuales no podrá volver a delinquir y supeditada al compromiso de pago; en caso contrario, ingresaría en prisión.

La acusación pública describía en su calificación que los clientes le ingresaron en una cuenta bancaria y en varios pagos el dinero para comprar una casa en la urbanización La Fiesta I de Ciudad Quesada, en Rojales, y que el letrado «se los quedó y no destinó la cantidades al pago del importe de la venta de la vivienda a los vendedores y propietarios».

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