Primer día de funcionamiento del Registro Civil de Elche como un juzgado independiente. Las mismas colas ante el mostrador que la semana pasada y la anterior, y los mismos plazos de espera para conseguir cita. Los resultados del plan de refuerzo puesto en marcha por las administraciones para conseguir dar impulso a un órgano que está encallado en las montañas de papel acumulado tendrán que ir dando sus frutos en el tiempo y habrá que tener algo de paciencia para comprobar si se descongestionan las agendas y se agilizan los trámites.
Mientras tanto, ayer estaba previsto que se incorporara la jueza que se dedicará en exclusiva a los asuntos del Registro Civil al margen del resto de las competencias del Juzgado de Primera Instancia 3 de Elche, que quedará en manos de su juez titular. Sin embargo, fue ayer un juez sustituto el que asumió el cargo, en una circunstancia puntual que se resolverá previsiblemente hoy. El letrado de la Administración de Justicia (secretario) lleva una semana ya desempeñando su cargo con despacho propio en el Registro Civil con la misma misión de dedicarse en exclusiva a las competencias de este órgano. A medida que van materializándose las medidas prometidas hace mesesvan materializándose las medidas , el personal que forma parte del Registro Civil ve con buenos ojos los refuerzos, que palian en parte la carga de trabajo, aunque tienen que rematarse con la incorporación de dos funcionarios más en la oficina.
Independencia
El alcalde de Elche, Carlos González, celebró la puesta en marcha de lo que vendría a ser una especie de juzgado «bis» dependiente de Primera Instancia 3, si bien en la práctica se trata de una juez de adscripción y un letrado de la Administración de Justicia extra que actuarán con autonomía. La organización, distribución de tareas y, en la medida de lo posible, ampliación del número de citas diarias de atención al público tendrán que ir llegando poco a poco. Mientras tanto, los ciudadanos siguen haciendo cola ante el mostrador para pedir partidas de nacimiento, matrimonio o defunción, inscribir a recién nacidos, solicitar el inicio de trámites de nacionalidad, cambios de nombres, expedientes para celebrar bodas civiles...
Para todo ello, faltan por llegar al menos dos funcionarios más asignados por la Conselleria de Justicia. La consellera, Gabriela Bravo, ya anunció en pasado mes de noviembre las pinceladas de este plan de choque y reconoció que la oficina estaba desbordada, aunque añadió que se trataba de una cuestión que había ido empeorando con los años por falta de medios y que tardará también tiempo en ser revertida. Las averías en equipos informáticos están también entre otras cuestiones pendientes en un Registro Civil que poco a poco va buscando su ritmo.
