«La pintura de mi padre no era fácil, es una obra muy personal» explicaba ayer Celia Marco, la hija de Sixto Marco, al inicio de un taller de pintura que organizó el IES Sixto Marco para conmemorar el centenario de su nacimiento, dentro de unas jornadas de talento.

Y es que pese a la personalidad de las obras del ilicitano, fueron muchos los jóvenes que ayer se atrevieron a recrear sus obras partiendo de lienzos en blanco.

El profesor Israel Mercado explicaba que «este taller ha sido propuesto por los alumnos dentro de las jornadas de talento que estamos llevado a cabo durante esta semana, con múltiples actividades».

Desde el centro educativo destacaron la gran vinculación que Sixto Marco tuvo con el instituto, al que acudía asiduamente para participar en actividades culturales. Una faceta del ilustre ilicitano que resultaba, aseguraban ayer, «muy motivadora para los jóvenes estudiantes».

Una motivación que ayer también se podía ver entre la decena de jóvenes de 12 años que participaron en el taller. Los alumnos partieron de lienzos en blanco para copiar obras del ilicitano.

La jornada contó con la presencia de los hijos de Sixto Marco. Tanto su hija Celia Marco, como su hijo, Sixto Marco, agradecieron al centro el reconocimiento a la figura del ilicitano en una faceta en la que destacó de forma sobresaliente, la pintura.

Celia Marco decía que «yo resido mucho en Suecia, y allí he visto muchas obras más sencillas en las que no encuentro el alma, al contrario de lo que me sucede con los trabajos de mi padre».