El Ayuntamiento de Elche ha aprobado, definitivamente, la modificación de la ordenanza municipal de edificación y urbanización para regular el funcionamiento de las obras que se lleven a cabo en el litoral durante el verano. Concretamente, el pleno aprobó ayer con el voto a favor de todos los grupos, a excepción de Ciudadanos, que se abstuvo, prohibir que se realicen obras que pueden generar molestias a los residentes de Arenales del Sol y La Marina durante los meses de veranoque se realicen obras que pueden generar molestias. Esta modificación de la ordenanza no incluye, finalmente, el suelo del casco urbano de El Altet.

Desde el equipo de gobierno se ha entendido que «para mejorar las zonas turísticas, Arenales del Sol y La Marina, que tienen costa, se prohíben obras de demolición total o parcial, movimientos de tierra, excavaciones, cimentaciones y ejecución de estructuras». Tan solo se va a permitir el desarrollo de obras ubicadas en la vía pública, y las infraestructuras de servicios realizadas por las administración o alguno de sus concesionarios.

Tras la aprobación de este punto, el único de gestión que presentó ayer el equipo de gobierno, el pleno se centró en ocho mociones. La primera de ellas fue la presentada por el Partido Popular, que pidió instar a la Generalitat Valenciana que actúe contra la plaga de procesionaria que se ha adelantado debido a las altas temperaturas. Esta moción fue aprobada por unanimidad.

El Partido de Elche propuso, a continuación, revisar el estado de solares públicos y privados para poder adecuarlos como aparcamientos públicos si se considera razonable. El edil de Tráfico, Héctor Díez, destacó que este tipo de actuaciones se han estado haciendo siempre en Elche, y que su intención es seguir trabajando en esa línea. Así las cosas, la moción del Partido de Elche fue aprobada con el respaldo de todos los grupos políticos.

Una suerte que no corrió la moción que presentó también el Partido de Elche pidiendo que se actúe para rehabilitar el Hort del Gat y su edificio, que actualmente está totalmente abandonado. El edil Héctor Díez, tomó la palabra para indicar al edil del Partido de Elche, Jesús Pareja, que «no podemos aprobar hacer algo que ya estamos haciendo». Y es que Díez aseguró que todo lo que se pedía en la moción ya se había dicho que se iba a hacer. Concretamente se aseguró que se va a realizar un inventario de los bienes que hay en el huerto y la casa, se limpiará el edificio y, posteriormente, se realizará las reparaciones urgentes que se determinen tras un estudio técnico del edificio.

El grupo municipal de Ciudadanos presentó, a continuación, dos mociones que fueron aprobadas por unanimidad. La primera de ella, presentada por Eva María Crisol, solicitaba la aplicación de un protocolo de identidad de género, mientras que la segunda, presentada por David Caballero, reclamaba la creación de un Plan Integral de Accesibilidad en el municipio.

Desde Compromís se presentó otra moción pidiendo la creación de un protocolo para combatir el acoso escolar. La edil Mireia Mollà aseveró que «debemos incluir en Elche mecanismos propios, además de los que pueda proporcionar las demás administraciones, ya que muchas veces se culpa a los profesores pero no se les da herramientas adecuadas». La propuesta de Compromís también fue aprobada por unanimidad.

El grupo socialista, por su parte, planteó una moción en la que se pedía, a modo de batería, apoyar iniciativas parlamentarias necesarias para derogar la reforma laboral y aprobar elaborar un nuevo estatuto de trabajadores, acometer una reforma fiscal y de lucha contra el fraude, suspender la LOMCE, incrementar el salario mínimo interprofesional, recuperar el acuerdo del Pacto de Toledo, promover un acuerdo contra la violencia machista o reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Esta moción salió adelante con los votos del PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche, y contó con la abstención de Partido de Elche, Ciudadanos y Partido Popular.

En el turno de ruegos, entre otras cuestiones, el edil del PP, Justino Delgado propuso revisar la regulación del grupo semafórico de la avenida Melchor Botella. Delgado explicó que «cambia con una frecuencia de 30 segundos, que es adecuada para la hora de la salida de los colegios, pero que en otro horario no es necesaria y genera retenciones de tráfico».