Era un tema que se venía arrastrando desde antes incluso del verano, pero que en julio y agosto se volvió a poner encima de la mesa ante las quejas continuas de residentes, turistas y bañistas, sobre todo de Arenales del Sol, que se quejaron del polvo y la arena que entraba en sus casas, adornaba sus coches o afectaba a los transeúntes debido a obras urbanísticas en las inmediaciones de la playa.

Finalmente, la comisión de Urbanismo ha informado favorablemente, con la abstención de Ciudadanos, para que se limite durante los meses de julio y agosto, en los núcleos de Arenales del Sol y La Marina, las actuaciones de movimientos de tierras y excavaciones, a fin de no perjudicar a los ciudadanos.

En principio, la modificación del artículo 19 del reglamento de Urbanismo en Elche también tenía previsto ampliarse a los trabajos de cimentación y estructuras. Sin embargo, el PP ha planteado una objeción en este sentido, al señalar que con los avances técnicos de hoy en día la cimentación y la colocación de estructuras no deben implicar mayores molestias para el entorno, una salvedad que ha admitido el tripartito en la mesa de Urbanismo.

Así las cosas, de cara al próximo estío, las excavadoras no podrán trabajar apenas, por lo que no se generarán las frecuentes polvaredas que se levantaban durante todo el día mientras los obreros trabajaban, todo a ello a escasos metros de viviendas que permanecían con las ventanas abiertas por el calor.