El Hospital General pone en marcha una Unidad de Cuidados Críticos

La UCCQ prácticamente ha duplicado su espacio, al pasar de 170 m2 a un total de 320 m2, con la mejora que ello conlleva para pacientes y profesionales. Esto ha sido posible gracias a la optimización de recursos y espacios disponibles, ya que en la reforma se ha unificado Reanimación con la Unidad de Recuperación Post Anestésica (URPA), lo que ha permitido ampliar el número de boxes y el tamaño de los mismos, pasando de 6 a 9. De los 9 boxes, el más amplio, con un total de 18 m2, se destinará a pacientes aislados según informa el propio centro hospitalario.

Se trata de datos de gran relevancia si se tiene en cuenta que la Unidad de Reanimación del Hospital General Universitario de Elche registra aproximadamente 500 ingresos al año y atiende a pacientes críticos quirúrgicos de gran complejidad.

Las obras también han permitido unificar espacios que antes estaban duplicados, como es el caso de algunos almacenes, áreas de preparación de medicación o la zona de control, una de las más beneficiadas y que ha pasado de tener 6 m2 a 31 m2.

Además de la nueva distribución de la unidad también se han llevado a cabo trabajos de carpintería, pintura e iluminación.

Pero las mejoras, según siempre el hospital, no sólo se han acometido a nivel de instalaciones y espacios, sino que también se ha aprovechado para dotar a la unidad de la más alta tecnología, convirtiéndola así en una unidad puntera al nivel de la de otros grandes hospitales. En ese sentido, las camas cuentan ya con cabeceros integrados y se ha habilitado una central de monitorización avanzada. Respecto al resultado de las obras, la doctora Ana Pérez, Jefa de Servicio de Anestesiología y Reanimación, indica: «Este proyecto es el resultado del trabajo de muchos profesionales del departamento, del esfuerzo del equipo directivo y del Servicio de Anestesiología y Reanimación».