El grupo municipal del PP se hizo eco ayer, según dijo, del malestar que han expresado algunos usuarios de los distintos talleres que se imparten en centros sociales y pedanías ilicitanas. Según la concejala popular Loli Serna, los talleres que eran de dos horas consecutivas, como por ejemplo, de pintura, palma blanca, manualidades, bolillos, bordado, animación lectora, etcétera, han pasado a reducirse a una hora y media. «Al recortarse el tiempo no se sienten atendidos como debieran», señala Serna para, añadir, que los monitores han sido los que han informado a los vecinos, y no el propio Ayuntamiento.

La concejala señala que personas habituales de estos servicios han presentado escritos de queja en el Ayuntamiento, al tiempo que manifiesta que algunos de estos talleres tienen huecos libres y sin embargo no se está llamando a los siguientes en lista de espera.

Serna, por otra parte, aseguró ayer que la Unidad de Prevención de Conductas Adictivas nunca se llegó a cerrar y que sólo en un año no se pidió una subvención.