El deporte y la solidaridad volvieron a darse la mano ayer en Elche en la segunda edición de la carrera organizada por el Rotary Club Illice por las calles de la localidad ilicitana y con un fin benéfico que este año supondrá la adquisición de una carpa medicalizada para DYA destinada a emergencias en catástrofes o grandes eventos. La prueba reunió a más de 1.200 corredores y recaudó un montante superior a los 6.000 euros, unas cifras que superaron los registros de 2015.

El recorrido consistió en 10 kilómetros a lo largo de un trayecto de la mitad de distancia al que los atletas, procedentes de toda España y parte del mundo -fue notable la participación de deportistas finlandeses-, dieron dos vueltas desde la línea de salida ubicada en la pista de atletismo Manolo Jaén de Altabix.

El itinerario discurrió sin incidentes por la avenida de Alicante, el paseo de la Estación o la avenida de la Libertad, hasta una meta ubicada en el mismo punto de partida que, desde antes del inicio de la carrera, presentó un ambiente de fiesta al que colaboró el agradable clima con que amaneció el domingo y, sobre todo, los tambores de un grupo de batucada. La organización también dispuso de puestos de almuerzo incluidos en la inscripción al evento que ayudaron a reponer fuerzas una vez concluida la marcha.

El alcalde Carlos González, asiduo a tipo de cónclaves deportivas, no sólo por su condición de autoridad pública por la que estuvo presente en la entrega de trofeos a los ganadores, también se colgó uno de los dorsales y completó la ruta. Los vencedores fueron el argentino Miguel Barzola, del club Bikila de Madrid, en categoría masculina y la ilicitana Jéssica Guerrero, del Tiro de Pichón, fue la chica más rápida.