El Ayuntamiento regulará la instalación de los puestos ambulantes no sedentarios con la creación de un concurso público que rija la apertura de los diferentes puntos de venta en la ciudad. El tripartito busca ordenar esta actividad económica que afecta a los negocios de churros, castañas, helados, etc.
Para ello, el ejecutivo local ha comenzado a trabajar con el fin de sentar las bases que normalicen la apertura de los puestos e incluirá un sistema de puntuación, que premiará entre otros criterios las minusvalías, con el objetivo de facilitar el trabajo a diferentes colectivos. Y es que, hasta ahora, la apertura de este tipo de puestos simplemente consiste en una solicitud de los interesados al Consistorio, que se encarga después de estudiar su viabilidad y de conceder o no el permiso.
«Lo primero y prioritario es crear un mapa de distribución de la venta ambulante no sedentaria para ordenar esta actividad y tratar de potenciarla», explicó el concejal de Aperturas, Carlos Sánchez.
Así, con esta medida, el tripartito busca también acabar con la concentración del mismo tipo de servicios en zonas concretas de la ciudad o huir de su dispersión en determinadas épocas de año, así como evitar que la apertura de estos puestos perjudique a los comercios. «Otro de los objetivos de esta nueva regulación es facilitar el acceso de este tipo de negocios eliminando las trabas burocráticas que existen, el papeleo y las largas esperas», explicó el edil responsable del área. De esta manera, la regulación municipal permitirá también establecer protocolos concretos para la instalación de estos puntos de venta que están implantados en la ciudad y que son el medio de vida de numerosos ilicitanos.
