La Sagrada Familia del Belén Viviente de Elche recibió ayer la visita de los Reyes Magos. Rodeados de una gran expectación Melchor, Gaspar y Baltasar salieron al mediodía del Palacio de Altamira, y emprendieron su camino hacia Belén. Primero pasaron por el palacio de Herodes, donde fueron atendidos por los guardias, para, después, seguir su camino por el poblado. Finalmente, los Reyes Magos llegaron a su destino, el pesebre donde estaba la Sagrada Familia, y, ante la mirada de una multitud de ilicitanos, procedieron a la adoración del niño jesús. Incienso, oro y mirra fueron los presentes con los que sus Majestades obsequiaron al niño Jesús.

Esta imagen fue seguida por muchas personas mayores mientras los niños guardaban cola para poder saludar a los Reyes Magos. Y es que después de visitar a la Sagrada Familia Melchor, Gaspar y Baltasar recibieron a todos los niños que quisieron saludarles.

«Es un momento muy especial. Mi hijo lleva toda la semana esperando para ver de cerca a los Reyes Magos», explicaba Antonio Verdú, que acudía con su familia para ver a los Reyes Magos.

«Yo quiero ver a Baltasar», decía una niña a su madre mientras esperaba impaciente para llegar hasta sus Majestades.

Así, entre mucha ilusión, se desarrolló la última jornada el Belén Viviente de la Asociación Histórico Artística de Pobladores de Elche, que este año ha cumplido su 35 aniversario. Una iniciativa que nació en el Hort del Xocolater y que hace unos años se trasladó a la zona de Traspalacio. El objetivo de los Pobladores es completar durante los próximos años el Belén con la construcción de nuevos edificios, que se sumen a los que ya se han ido haciendo durante los últimos años. Un proyecto a medio plazo que el colectivo confía en convertir en una realidad para seguir contribuyendo a fomentar la ilusión y la alegría de la Navidad ilicitana.