La ciudad amaneció ayer sin basura en los contenedores, tras dejar atrás el día de Año Nuevo y después de la reprimenda del Ayuntamiento a Urbaser por el incumplimiento del servicio de recogida en el día de Navidad.

De esta forma, Elche despertó ayer con los depósitos sin residuos y sin bolsas acumuladas, lejos de lo que ocurrió el 26 de diciembre. A pesar de que el día 31 la empresa no pasó a retirar los desperdicios, por la ausencia de servicio, la empresa sí que cumplió con su trabajo en la festividad del 1 de enero

Asimismo, desde el Ayuntamiento confirmaron ayer que no se produjo ninguna incidencia destacada en los diferentes barrios de la localidad, por lo que el servicio de recogida de basura de anteayer se produjo con normalidad.

Así las cosas, las exigencias del equipo de gobierno a Urbaser para garantizar que en mañana de ayer no hubiera ninguna bolsa en la calle surtió efecto. De hecho, el Ayuntamiento reclamó a la empresa adjudicataria del servicio que hiciera un esfuerzo especial e intenso para no repetir la mala imagen que generó la ciudad el pasado sábado. Y es que, las continuas quejas vecinales y el malestar del ejecutivo local durante la pasada semana han desembocado en la decisión de imponer una sanción a Urbaser, que podría ser desde 300 a 3.000 euros por cada incidencia en los barrios o en general.

Para ello, los técnicos municipales están elaborando un informe para determinar el alcance de la multa, que el Ayuntamiento da por seguro que pondrá a la adjudicataria.

El incumplimiento del servicio se produjo, a juicio del concejal de Limpieza, Héctor Díez, porque la adjudicataria enfocó la recogida de basura del día 25 de diciembre con los medios ordinarios, pese a tratarse de una situación extraordinaria, ya que en Nochebuena no hubo servicio.

Tras el incidente, el tripartito tiene dudas de que la contrata de limpieza con Urbaser, prorrogada por el PP hasta 2019, responda a las necesidades de la ciudad.