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Luces y sombras de un parque

Los vecinos de una zona de juegos infantiles logran que el Ayuntamiento subsane la falta de alumbrado

Luces y sombras de un parque

Vecinos y usuarios de un pequeño parque ubicado en la calle Capitán Alfonso Vives de Elche aseguran que han permanecido prácticamente dos semanas sin alumbrado. Las quejas estaban yendo a más porque, según los afectados, pese a llamar en varias ocasiones al teléfono municipal 010 para exponer ésta y otras carencias, no se estaban tomando cartas en el asunto. Finalmente, ayer se hizo la luz porque el problema fue subsanado. Aunque no en toda su dimensión.

Los vecinos, que ayer vieron cómo el asunto del alumbrado público alumbrado público por fin dejaba de ser un problema, insisten no obstante en la falta de limpieza de esta zona, ya que al lugar acuden numerosos propietarios de perros que no recogen las defecaciones en un lugar que también es zona de juego para niños, y no un espacio acotado para mascotas.

La cuestión es que es un parque bastante frecuentado, sobre todo porque se encuentra a espaldas del colegio público La Alcudia y a él acuden muchas familias al término de las clases.

Ahora, en plenas vacaciones navideñas, el parque también es muy visitado a distintas horas. El problema principal venía generándose a raíz de que la luz natural fuera extinguiéndose conforme avanzaba la tarde.

Nuria, una vecina que relataba que ha llamado en varias ocasiones al Ayuntamiento -la última vez asegura que en el 010 le dijeron que llamara ella misma a Alumbrado, algo a lo que se negó, mientras que en avisos anteriores, según siempre la denunciante, los operadores del 010 le trasladaron que darían parte al departamento correspondiente-, recuerda que a las 18 horas ya es de noche y que a esa hora muchos niños y padres permanecían prácticamente a oscuras.

Las farolas ya no se encendían y apenas, afirma la denunciante, había una bombilla de un postigo. Mientras tanto, los padres permanecían sentados en los bancos a la vez que vigilaban, como podían, a sus hijos que juegan en un conjunto de columpios, todo ello sin luz.

Además, los vecinos también recuerdan que en la otra mitad del parque existe un espacio, sin acotar, donde los perros hacen sus excrementos y orinan sin remedio.

El caballo de batalla ahora se centra en este asunto, ya que no hay manera de que los propietarios de canes tomen conciencia de que por allí también corretean menores.

El concejal de Limpieza, Héctor Díez, tras conocer directamente por este diario el problema del alumbrado, dio órdenes para que se abordara el problema. Ayer por la mañana ya se estaba probando que la iluminación funcionara en esta zona. Por la tarde, el alumbrado se normalizó por fin en este parque.

En cuanto a la limpieza, el concejal lamenta la falta de civismo de los propietarios de mascotas y señala que se baldea a diario. Además, el Ayuntamiento tiene previsto pintar los pasadizos entre edificios que se encuentran en las inmediaciones, en parte para acabar con las pintadas en las paredes, y, en parte, para intentar frenar la costumbre de algunos de orinar -no sólo los perros- aprovechando la protección a las miradas que dan estos pasajes.

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