Afirman con discutible acierto que nadie es profeta en su tierra, pero se hace difícil encontrar otro lugar en que sentirse más cómodo y reencontrarse con uno mismo y sus raíces. Los que las ubican entre sol y palmeras bajo el nombre de Elche recibieron ayer un entrañable homenaje en el tradicional acto con que la ciudad mima la figura del ilicitano residente más allá de sus fronteras. El medio centenar de estos «ausentes» que se dieron cita en el salón de plenos del Ayuntamiento, llegados de puntos tan dispares de todo el planeta como Andalucía, Madrid, Tenerife o Washington, Londres y Utrecht, fueron agasajados con regalos, palabras de reconocimiento y una completa jornada autóctona que conservar en su maleta de recuerdos. Su presencia trascendió los nombres y apellidos de los asistentes como símbolo de representación del gran número de estos «embajadores» obligados a dejar Elche por circunstancias tan diversas como sus destinos, una práctica últimamente intensificada en la época de crisis económica nacional.

Un cesto de dátiles, una guía de la localidad y la publicación «Sóc per a Elig» acompañados de un montón de aplausos rindieron tributo al grupo de paisanos en el que destacaron tres: el empresario local Rafael Bernabéu Moya -como ilicitano distinguido-, titular de Filología Francesa en la Universidad de Murcia, María Dolores Espinosa Sansano -ilicitana ausente distinguida-, y el catedrático emérito de la UMH y miembro de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana, Justo Medrano Heredia -ilicitano adoptivo distinguido. «Mi infancia son recuerdos de un patio de Elche, ese tan grande que es el Palmeral», adaptó María Dolores Espinosa el poema de Antonio Machado para proseguir haciendo memoria de lo que para ella y muchos evoca su localidad natal: «la Mare de Déu, la Vinguda y la caminata hacia Portes Encarnades, el Misteri, el clima, las tertulias en la puerta de casa, los viajes a Santa Pola...», recuperó en lo que ella denominó como «familiares rituales».

El amplio grupo de galardonados junto a autoridades locales y responsables de la Sociedad de la Venida de la Virgen acudieron, una vez finalizado el evento en el Consistorio, a la Lonja Medieval para presenciar una exposición sobre la palmera de la Virgen que se lanzó el 29 de diciembre de 2012 y confraternizaron después en una comida. Antes, a primera hora de la mañana, todos ellos fueron recibidos en la Basílica de Santa María, donde se ofició una misa en su honor y se realizó una ofrenda floral en el camarín de la Virgen. Después, antes de pisar el salón de plenos, tuvo lugar el paseo de cabezudos al son de la dolçaina y el tamboril a través de los principales puntos de paso de la romería urbana que se desarrollará hoy tras la representación del hallazgo del arca con la imagen de Nuestra Señora de la Asunción en la playa del Tamarit por Francesc Cantó. Para asistir a la recreación, se fletarán autobuses gratuitos desde el Palacio de Altamira entre las 5 y las 6.30 horas de hoy lunes.