Muchos ilicitanos y visitantes se vienen deteniendo en la calle en estas últimas semanas para observar con atención y cierta sorpresa algunas palmeras cuyos dátiles no son los habituales anaranjados o amarillentos. A muchos les llama la atención que las palmeras ofrezcan dátiles rojos, casi del mismo tipo color que las granadas.
Ahora, al final de la época de recolección del dátil, y con las palmeras datileras que se han mostrado exuberantes con este fruto, está despertando entre los viandantes que acuden a las inmediaciones del colegio Luis Cernuda, o transitan por la Comisaría de Policía Nacional, o pasean por las cercanías del centro La Devesa, un cierto interés y, en muchos casos, dudas.
¿Son comestibles? ¿Son de ese color por la invasión del picudo? ¿Están mutando?... Éstas y otras preguntas comenta la gente cuando en grupos se topan con algunos de estos ejemplares.
Miguel Ángel Sánchez, presidente de la Asociación de Palmereros de Elche (Apelx) lanza sobre todo un mensaje de absoluta tranquilidad y normalidad, ya que estos dátiles se pueden consumir como cualquier otro y, por otro lado, señala que estas palmeras con dátiles rojos son como las personas pelirrojas: poco frecuentes, pero absolutamente naturales.
El experto explica que, por un lado, la mayor parte de las palmeras que se han venido plantando en Elche proceden de semillas y, por tanto, «eso permite tener una gran variedad genética». De ahí que el municipio, simplemente por evolución natural, cuente con un grupo de palmeras que ofrecen dátiles rojos.
Pero junto a esto, explica Sánchez, también se ha dado en los últimos años la importación de palmeras in vitro procedentes del norte de África. Algunas se plantaron en la depuradora de Algorós, pero cuando ésta se amplió, se trasplantaron a algunas rotondas e incluso se ubicaron en la zona de San Antón.
También, en la parcela de la Policía Nacional se plantaron palmeras egipcias que están dando este fruto rojo, ejemplares que seguramente fueron comprados en su día por los promotores de la obra, ya que el Ayuntamiento cuenta con normativas que fomentan la plantación de palmeras en paralelo el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Por tanto, algunos ejemplares son autóctonos y otros de importación, pero el fruto, tal y como aclara el presidente de los Palmereros, es de gran calidad, se puede consumir perfectamente y preparar por supuesto platos deliciosos.
Así las cosas, en Elche se pueden encontrar cuatro tipos de dátiles. Aparte del rojo y del tradicional anaranjado, es relativamente fácil encontrarse con el amarillo arrugado y con el verdal o verdoso.
Cada dátil tiene sus peculiaridades en cuanto a sabor, humedad o azúcares, pero los cuatro pueden llegar a deleitar el paladar de los más enamorados de este manjar.
