El tripartito de Elche (PSOE, Compromís e Ilicitanos por Elche) ya tiene su primer presupuesto. Pese a los votos en contra de la toda la oposición (PP, Ciudadanos y Partido de Elche) el gobierno local ya tiene vía libre para llevar a cabo sus propuestas en 2016 tras aprobarse ayer en pleno unas cifras que aumentan un 4% con respecto al ejercicio anterior hasta alcanzar los 168,9 millones.
«Estamos ante el presupuesto del cambio de gobierno y el cambio de prioridades», según la concejala de Hacienda, Ana Arabid, quien añadía: «Nuestra prioridad son las personas». Posteriormente, su socia de gobierno Esther Díez (Compromís) hablaría de que estas cuentas significan una «respuesta a la emergencia social».
En este sentido, la titular de Hacienda defendió que eran unas cuentas realistas y comprometidas, porque se orientaban sobre todo a bienestar social, empleo, transparencia, participación ciudadana, educación o reactivación del deporte escolar, entre otras áreas.
Ana Arabid indicó que los ingresos en 2016 aumentarán un 2,93%; vaticinó que, pese a la «bajada» del IBI un 3,48%, la recaudación se compensará en parte con las nuevas altas; apuntó que habrá un «ligero aumento» en el impuesto de construcciones; y volvió a insistir en que se espera recaudar 5,1 millones por la venta de solares, uno de los puntos más criticados por la oposición.
La responsable de Hacienda reconoció primero que estos ingresos por venta de suelo municipal «son inciertos» y luego, ante las críticas de la oposición, afirmó que las inversiones reales están vinculadas a lo que se ingrese de esas parcelas: «No es irreal porque las inversiones se irán realizando conforme se vendan los terrenos».
Incredulidad
Sobre esto, el edil del Partido de Elche, Jesús Ruiz Pareja, mostró su incredulidad y puso como ejemplo que el tripartito recoja en sus presupuestos que pretenda vender un solar de algo más de 1.000 metros cuadrados por un millón de euros.
El PP también se sumaría posteriormente a esta incredulidad, a través del edil Vicente Granero, al poner otro ejemplo, como el hecho de que el tripartito quiera ingresar 1,7 millones por una parcela en un enclave sin urbanizar.
Otro punto que dio pie al enfrentamiento más intenso fue el de gastos de personal. El tripartito destinará el próximo año 66,8 millones de euros, un 10,16% más, todo ello para cumplir con los complementos de destino de la Policía Local, el 75% de la paga extra de 2012 y otros abonos pendientes a los casi 1.700 funcionarios municipales.
Pareja, en definitiva, dijo que no podía compartir que las cuentas fueran realistas ni comprometidas, lamentó que no hubiera habido un intento, al menos, de consensuarlas con la oposición y exigió mayor transparencia de todas las cifras.
«No vemos altura de miras», dijo, a la vez que criticó que no hubiera partidas específicas para calzado, mayores fondos para la lucha contra el picudo o que a empleo, empresa y turismo sea de lo que menos dinero se dedique, algo que luego PSOE y Compromís rebatieron.
Desde Ciudadanos también se quejaron de falta de transparencia en estos presupuestos, cuestionaron que en 2016 vaya a haber 4.000 matriculaciones nuevas o que los ingresos por construcciones se vayan a duplicar.
«Provocaron sufrimiento»
El PSOE, a través de la edil Patricia Macià, insistiría en que estas cuentas son para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos e incluso arremetió contra el PSOE al afirmar: «Ustedes recortaron en todo aquello que olía a personas. Ustedes provocaron sufrimiento».
El PP fue el que más crítico se mostró al tachar estas cuentas de ilegales, irregulares o caóticas. Ilegales porque la aprobación de la modificación definitivamente del IBI se iba a aprobar tras votarse los presupuestos; y también, entre otras razones, porque la Ley de Presupuestos impide que los incrementos de las retribuciones de personal superen el 1%. «La subida se sitúa en el 2,24% quitando complementos y sentencias», dijo. El PP también tachó estas cuentas de decepcionantes en turismo y cultura.
Por su parte, Mireia Mollà (Compromís) replicó que lo que hizo el PP con los salarios de los trabajadores sí que fue «ilegal», recordó que el presupuesto «es una previsión» y criticó que el exgobierno del PP «regalara» 150.000 metros cuadrados a entidades privadas.
«Ustedes pensaban más en los bancos que en las personas», dijo, dirigiéndose al PP, la concejala de Hacienda al cierre del debate ayer.
