Un hombre ha denunciado ante la Comisaría de la Policía Nacional la falta de cuidados y de vigilancia a su madre en la Residencia y Centro de Día de Elche, donde acude desde hace un mes, diez horas al día. El afectado, José Antonio Molina, declaró haberse encontrado a su familiar, Caridad Hermosa, que sufre alzheimer, en el almacén del centro, de titularidad pública, en la calle José Sánchez Sáez, gestionada por Valoriza Dependencia y Fundación Salud y Comunidad. Allí, según su hijo, la localizaron tirada en el suelo, desmayada, completamente mojada, con un traumatismo en la cabeza y varias contusiones en el resto del cuerpo. «Fui a recoger a mi madre, como cada tarde a las 17 horas, a una sala con televisión, donde normalmente se encuentran los dependientes y no estaba allí», lamentó el perjudicado. Tras ello, el denunciante aseguró que preguntó al personal del centro sobre su paradero y al no localizarla, procedieron a buscar a su familiar por las habitaciones de los pacientes encamados, los pasillos y el exterior de la residencia.
Finalmente, tras media hora, tal y como consta en la denuncia, Caridad, con el grado de dependencia total reconocida, apareció en una zona restringida donde se depositan las cajas de pañales.
«Las enfermeras de las instalaciones atendieron a mi madre, pero me dijeron que salvo el chichón de la cabeza se encontraba bien», señaló Molina. Sin embargo, tras el incidente, José Antonio decidió llevar a su familiar al Hospital del Vinalopó donde le realizaron una exploración de sus lesiones y confirmaron en un parte médico que sufría una «contusión en múltiples sitios», además de escayolarle el brazo derecho ante la posibilidad de sufrir una fractura en el bíceps. «No es de recibo que traten así a las personas mayores. Mi madre es una persona que necesita pasear constantemente, pero con vigilancia y allí no la han vigilado, ni le han hecho ninguna actividad de animación para distraerla durante cada día», criticó Molina. El denunciante lamentó, además, que en ocasiones anteriores se había encontrado a Caridad «con las manos llenas de sangre, otras veces en el exterior entre las palmeras».
Este periódico se puso ayer en contacto con el Centro de Día y Residencia para Mayores, pero desde la dirección de las dependencias declinaron hacer una declaración al respecto.
