El Instituto Universitario de Investigación «Centro de Investigación Operativa» de la Universidad Miguel Hernández ha cumplido 10 años. Este centro, que dirige Federico Botella, tiene como objetivos prioritarios apoyar el desarrollo y la práctica de la investigación en estadística, optimización y de las tecnologías de la información.

¿Cómo definiría el Centro de Investigación Operativa?

El Centro de Investigación Operativa, es un centro en el que estamos aglutinados estadísticos, informáticos y matemáticos. Hacemos investigación en estas tres áreas que hoy en día están muy relacionadas con el tema del «big data», y, de hecho, nos estamos planteando poner en marcha dobles titulaciones en estadística e informática, que es lo que la sociedad va a demandar de aquí a cinco años, en el horizonte 20-20.

¿Con qué misión se creó el centro hace diez años?

El CIO como centro de investigación se puso en marcha en el año 1999, cuando lo aprobó la comisión gestora de la Miguel Hernández. El centro se creó con la misión de potenciar la investigación en la estadística operativa, lo fundó Jesús Pastor (actual rector de la UMH). Los estadísticos y la investigación operativa están un poco peleados, trabajan en áreas similares pero cada uno tiene su parcela.

¿Qué beneficios han aportado a la sociedad?

Durante estos años hemos desarrollado muchos trabajos multidisciplinares en temas, no sólo sociológicos y de encuestas, sino en temas de proceso de calidad, optimización, logística, distribución, goeposicionamiento, cargas en redes eléctricas... También hemos hecho estudios sobre los problemas del trazado del AVE analizando el impacto medioambiental. Además, hemos realizado estudios de optimización de las oficinas de la policía, para hacerlas más eficientes, también hemos trabajado la eficiencia en los centros docentes.

Los proyectos que enumera indican que el CIO es un centro multidisciplinar... ¿Qué límites tiene?

Yo creo que en investigación no hay límites. Los límites son los que se pone cada uno.

¿Cuáles son los proyectos estrella de los primeros años del CIO?

La misión fundamental del CIO es investigación, transferencia y divulgación. Nosotros queremos trasladar a la sociedad que la investigación es útil. Lo que se hace en las universidades en áreas como la medicina está muy claro porque la repercusión de las investigaciones se ve claramente, mientras que en estadísticas hay proyectos que no se ven. Pero considero que también son importantes proyectos como el del trazado de AVE, de optimización en la lucha contra la plaga del picudo rojo, crear simuladores de embriomiología... Hay proyectos que, aunque a priori no se les vea utilidad, cuando los ponemos en marcha vemos que sí que lo son.

¿Cuál ha sido la colaboración del centro en la lucha contra el picudo?

En este campo analizamos la plaga para ver cómo se extendía, y concluir cómo se podía frenar aplicando distintos tratamientos específicos en la ciudad de Elche.

¿Y en materia sanitaria?

En materia sanitaria creamos un simulador de embriomiología y un pastillero virtual en colaboración que, través de un dispositivo móvil, avisa al paciente plurimedicado, que tome más de cinco pastillas al día, cuando llega la hora da cada toma. Además, avisa al médico si el paciente no se toma la pastilla, por lo que permite al facultativo tener un mejor seguimiento de cada paciente.

¿Cómo consiguen que los avances en investigación lleguen al exterior?

La transferencia de los conocimientos la conseguimos contactando con empresas, y a veces son las mismas empresas las que vienen a buscar una solución. Nos plantean su interés y tratamos de darles una respuesta.

Usted lleva cuatro años al frente del CIO. ¿Qué diría de esta etapa?

Durante los últimos cuatro años me ha tocado combatir la crisis. En temas de investigación ha sido una etapa dura, pero en tema de transferencia hemos puesto en marcha el simulador embriomiológico, también se han puesto en marcha una sping off sobre big data. Parece que en épocas difíciles te fortaleces más y hemos sacado adelante más transferencia que, al final, es crear más puestos de trabajo, con la puesta en marcha de empresas pequeñas que podrán crecer con el tiempo.

¿Cómo ha sido los primeros diez años de CIO?

Durante estos diez años cada grupo se ha ido especializando en sus áreas de trabajo, se han fortalecido las investigaciones, y cada uno, en su camino, ha ido avanzando.

Pasados los primeros diez años. ¿Cuáles son los retos de futuro?

Espero que dentro de diez años más estemos más consolidados y podamos conseguir más recursos para investigación básica y aplicada.

¿De dónde ha salido la financiación de los últimos años?

Básicamente del Ministerio, con los pocos proyectos que se han incluido. También hemos trabajado con contratos con empresas privadas y el dinero que aporta la universidad. Yo creo que la administración debería revertir el 2% del PIB, que no llegamos, y menos en la Comunidad Valenciana donde estamos en el 1,2%. En otras regiones sí que lo tienen, como en el País Vasco. Aunque no podemos aspirar a tener un Silicon Valley, el eje que forman Elche Alicante sí que podría serlo porque tenemos investigadores y centros muy buenos. Invertir en I+D no es un gasto, sino una inversión. Se ha dicho muchas veces, pero hay que insistir.