El Consejo Regulador que debe gestionar la Denominación de Origen Protegida (DOP) de la granada mollar de Elche está en vías de creación para materializarse en los próximos meses. La asociación que ha impulsado la protección de la variedad ilicitana reclama por ello al Ayuntamiento un mayor respaldo institucional y que ceda una sede física para que puedan centralizarse los trabajos de inscripción de miembros, informar a los interesados y comience a andar un organismo que se encargará de velar por la protección de una distinción que afecta al producto más cultivado en la zona, del que se cosechan cada año 50 millones de kilos y que genera 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
La granada mollar de Elche se distinguirá con contraetiquetas distribuidas por el Consejo Regulador a los productores y comercializadores que cumplan con los requisitos y el nivel de calidad necesario, y la misma entidad se encargará también de denunciar para que sean sancionados a aquellos que pretendan aprovecharse de la marca sin pertenecer a la Denominación de Origen, puesto que las calificaciones «Granada mollar de Elche» y «Granada de Elche» serán de uso exclusivo para quienes paguen su cuota y se sometan a las inspecciones y controles de calidad impuestos por la normativa (puesto que también se ha registrado como marca de calidad agroalimentaria a nivel europeo).
Así lo expone el presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Granada de Elche, Francisco Oliva, quien ha puesto a trabajar a los técnicos para perfilar los detalles de un organismo que está a la espera de que la Comisión Europea publique la autorización definitiva, y que tiene previsto etiquetar y vender bajo la marca protegida en la próxima campaña de 2016. En cuanto Europa dé el visto bueno, será la Generalitat la que publique la normativa del Consejo Regulador y establezca el sistema de elección de cargos y vocales, que se votarán cada cuatro años y que se elegirán de entre dos sectores, el de productores y el de comercializadores.
Limitación
A su vez, quienes se inscriban en cada uno de estos dos registros de miembros cumplirán sus mínimos. Por un lado, lo agricultores tienen necesariamente que tener sus tierras dentro de la limitación geográfica de las tres comarcas del Baix Vinalopó, la Vega Baja y L'Alacantí (cualquiera de los 40 municipios pueden acogerse) y cultivar granada de la variedad mollar de Elche («Punica Granatum L.»), y su cuota se fijará por superficie. Los comercializadores, por su parte, pagarán por cantidad de contraetiquetas y sólo podrán etiquetar frutas de primera categoría o extra, que podrán ser comprobada por inspectores (o «veedores», como les denomina la normativa, que también visitarán campos) para asegurar que se ajustan a características morfológicas, físico-químicas y organolépticas que distinguen a la granada mollar de Elche.
Se trata de parámetros de acidez o de madurez, del color, del sabor o la textura de una fruta que destaca por ser más dulce que otras variedades, por no tener hueso o por un color externo que va del amarillo de un lado de la corteza al rojo del otro, además de que el calibre de cada ejemplar debe ser superior a 125 gramos y por numerosas propiedades beneficiosas para la salud.
Para explicar a los interesados todos los pasos que se están dando, la asociación tiene previsto realizar reuniones públicas pero reclama al Ayuntamiento que colabore con un local que esté vacío y bien ubicado. Por ello, se ha solicitado un espacio junto a la OCAPA o el IVIA (en la carretera de León), la oficina de extensión agraria o incluso se sugiere una edificación en algún huerto de palmeras. Desde la asociación lamentan que el Ayuntamiento, desde el cambio de gobierno, no acaba de confirmar su colaboración con un sector que supone más del 60% de la producción del campo de Elche y que necesita, al menos inicialmente, del acompañamiento legal y del respaldo de las administraciones. El concejal de Agricultura, Antonio García, aseguró ayer que el Ayuntamiento responderá a esa petición y se implicará en la cesión de un local, aunque los solicitados dependen de Conselleria.
El objetivo de la DOP, recuerdan tanto Oliva como los técnicos Marga Guilló y Carlos Sáez, es conseguir que el consumidor distinga y pida la granada mollar de Elche sobre otras variedades. La propia asociación comenzó su andadura hace 7 años con este objetivo y por el camino ha puesto la fruta en los menús de chefs de primer nivel (por lo que agradece su colaboración a la «madrina» Susi Díaz), ha enseñado a pelarla y a comerla en ferias gastronómicas y ha abierto mercados para competir con países en auge como Turquía, Irán o Argelia.
Concurso
Por otro lado, la asociación ha convocado un concurso de cocina para elegir el mejor plato de España con granada mollar de Elche. En esta quinta edición pueden participar todos los profesionales y estudiantes de hotelería y cocina que se inscriban hasta el 15 de enero.
