Tal y como estaba previsto, el inicio formal de las obras para «devolver a la vida» al hotel de Arenales del Sol dieron comienzo ayer, un día muy especial tanto para los nuevos propietarios- la cadena hotelera Princesol-, los antiguos dueños -familia de Tomás Durá Bañuls-, así como para los propios vecinos y empresarios de esta pedanía ilicitana.

En el complejo hotelero, que debería abrir sus puertas en verano de 2017, están depositadas muchas esperanzas y altas expectativas, ya que se presume que atraerá turismo de calidad a lo largo de prácticamente todo el año y, además, permitirá reforzar notablemente la actividad económica de bares y restaurantes, heladerías, supermercados y comercios, así como dar pie a la creación de nuevas empresas.

Pero hasta entonces faltan unos 20 meses de obras, un tiempo en el que dos empresas de Elche se encargarán de rehabilitar el deteriorado inmueble, cerrado desde el año 1979 y en el que se han perpetrado numerosos actos de vandalismo.

La fecha de inicio de las obras ayer se cumplió y durante estos primeros días se está llevando a cabo, además del acta de replanteo, según informaron fuentes municipales, el vallado perimetral previo para iniciar los trabajos con seguridad.

Todo apunta por tanto a que será a partir de la próxima semana cuando comiencen en profundidad unas labores que pretenden convertir este edificio, que presenta un estado lamentable, en un hotel de cuatro estrellas y con 101 habitaciones.

En la primera jornada, operarios y técnicos de las dos empresas ilicitanas que van a llevar a cabo la reforma del complejo hotelero coincidieron con parte del equipo de gobierno -entre ellos el alcalde, Carlos González, y el edil de Urbanismo, José Manuel Sánchez-, y del alcalde pedáneo de Arenales, Alejandro García, quienes quisieron estar presentes en el arranque de estas esperada actuaciones. Un día histórico.