El Consejo Municipal de Medio Ambiente se reunió ayer después de estar inactivo desde la pasada legislatura y acordó estudiar el cambio de estatutos para permitir el acceso y la intervención de ciudadanos, así como crear dos comisiones de trabajo que se centrarán en revisar el uso del agua que se hace desde el Ayuntamiento y la gestión de residuos. En el primero de los casos, el concejal de Medio Ambiente, Antonio García, expuso que se hará un seguimiento de las depuradoras de Elche, para lo que se ha invitado a unirse a la comisión también a Aigües d'Elx, aunque también se tendrá en cuenta que el agua de riego de parques y jardines sea depurada y no potable, o que las especies vegetales que se planten sean autóctonas y de poca necesidad hídrica.

La eficiencia en el uso de energía y recursos hídricos es uno de los pilares de la Concejalía, expuso, que también se compromete a que el Consejo Municipal de Medio Ambiente se reúna al menos una vez cada tres meses. En la sesión de ayer, en la que se perfilaron las próximas líneas de actuación, también se presentó el plan de lucha conta el picudo del Ayuntamiento, que ya ha iniciado las tareas para localizar mediante GPS las palmeras afectadas por esta plaga y por la paysandisia y que se basará en tratar preventivamente e intentar recuperar los ejemplares afectados sin llegar a talarlos.