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El hijo del profesor de Elda atropellado exculpa a su madre

El juicio por el asesinato de Miguel Lloret, muerto en 2003, sigue hoy con decenas de testigos

El hijo del profesor de Elda atropellado exculpa a su madre

El juicio por el presunto asesinato de Miguel Lloret Candela, profesor jubilado de Elda que fue hallado sin vida a los 71 años en 2003 atropellado en una calle de La Mata, prosiguió ayer en la Sección Séptima de la Audiencia Provincial en Elche con la declaración de su hijo, acusado junto a su madre, para quienes el fiscal y la acusación particular en nombre de los hijos de otro matrimonio del fallecido piden veinte años de prisiónveinte años de prisión. El joven, que tiene hoy 33 años, aseguró que la noche en que su padre murió atropellado en una zona residencial de Torrevieja él se vio con otros amigos en Elda para pagar su parte de la organización de un cumpleaños y que después estuvo en casa de su madre. La mujer, que fue durante 30 años pareja del fallecido, también negó en la sesión anterior del juicio haber tenido participación alguna en la muerte del hombre quien se había mudado a La Mata tras separarse de ella por una tercera persona, según se está relatando en el juicio con jurado que se sigue a lo largo de la semana y para el que se ha citado a decenas de testigos y peritos. De hecho, sostuvo que atendió una llamada de teléfono en el fijo en el momento en que se considera que se produjo el atropello.

La acusación pública y particular sostienen que el móvil del asesinato son los celos de la mujer al conocer que el hombre tenía un relación con otra mujer, algo que los acusados vienen negando tajantemente a lo largo de la instrucción y la investigación policial de la Guardia Civil, si bien la pareja del fallecido ocultó esta circunstancia en su primera declaración y ha asegurado durante la vista que lo hizo para proteger su prestigio e imagen pública. Según el fiscal, la mujer y su hijo pudieron entrevistarse con él en un bar en La Mata un viernes por la noche en enero de 2003 y esperarle a su salida para atropellarle y dejarle malherido en la calle.

En la sesión de hoy está previsto que declare la mujer que supuestamente mantenía una relación con el fallecido, y en la de ayer intervino la hermana del profesor, quien dejó caer que su cuñada había llamado por teléfono a la mujer para decirle la misma noche en que murió que no le volvería a ver ni volvería a hablar con él. Sin embargo, la defensa sigue manteniendo que ni la sangre encontrada en la ropa del fallecido pertenece a los acusados, ni la carbonilla que dejó restos en sus tejidos corresponde al coche que conducían, además de que estaban en Elda la noche en la que fue mortalmente atropellado en La Mata. Los acusados fueron detenidos dos años después del hallazgo del cadáver en una segunda fase de investigación.

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