Con una mochila, unas botas y su traje de luces. Así partió el pasado lunes Curro Matola en dirección a Madrid. "La verdad, no esperaba que esto tuviera tanta fuerza. Son infinidad de personas las que se están interesando. Mi teléfono va a explotar", explicó. El torero ilicitano busca una oportunidad en los ruedos haciendo frente a más de 420 kilómetros a pie. Matola quiere hacer oír su nombre para conseguir el derecho a volver a torear tras siete años a la sombra. El diestro inició su camino en Sax, en plena ola de frío, y pretende llegar a la capital en menos de siete días. Esta mañana ha continuado la sexta jornada de su marcha desde La Roda, donde ha pasado la noche en la enfermería de la plaza de toros y ha sido entrevistado por la televisión local. Durante estos días ha asegurado "que cada paso que doy es un triunfo para mí. Que espero se me escuche y, sobre todo, que respeten lo que hago". El torero de Elche ha deseado también "poder agradecer con una puerta en Madrid la gratitud y el cariño que me muestran las personas cada día".